¿Por qué es crucial la temperatura normal de la transmisión?
Mantener la temperatura normal de la transmisión es esencial para que funcione correctamente durante mucho tiempo. El sobrecalentamiento es un problema tan grave que es la causa de casi el 90% de las fallas en las transmisiones automáticas.
¿Qué desencadena el sobrecalentamiento? Puede deberse a varias cosas, pero el principal responsable es un líquido de transmisión sobrecargado. Este es el elemento vital de todo el sistema de la caja de cambios. Cualquier problema afectará las funciones de la transmisión y su vida útil.
¿Cuáles son las temperaturas normales de la transmisión?
Su automóvil está seguro cuando la temperatura del líquido de la caja de cambios oscila entre 175 y 225 grados Fahrenheit (80-107 °C). Mantenerla por debajo de los 175°F (80°C) indica un estado saludable y garantiza un largo kilometraje. Por el contrario, es alarmante cuando se superan los 225°F (107°C). Por cada 20 grados por encima de este umbral, la vida útil de su transmisión se reducirá a la mitad.
Además, la temperatura de funcionamiento ideal del líquido de transmisión es de 175°F (80°C). Y el sobrecalentamiento ocurrirá una vez que la temperatura supere los 200°F (93°C).

¿Por qué se calienta el líquido de transmisión?
Las piezas de la caja de cambios se frotan entre sí y la fricción resultante crea una gran cantidad de calor interno. El fluido circula dentro del convertidor de par, los engranajes, los rodamientos, los discos de embrague y otras piezas, y su temperatura aumenta con el movimiento del vehículo.
Si todos los componentes son funcionales y conduce a una velocidad normal, la temperatura ideal de la transmisión es de 175°F (80°C) o menos. El líquido durará eternamente, o hasta 100,000 millas (160,000 km) para ser exactos, si siempre conduce a esta temperatura.
Sin embargo, la suciedad en el combustible o los componentes, la falta de mantenimiento regular, las piezas dañadas o rotas, el nivel bajo de líquido de transmisión, la conducción prolongada a alta velocidad y algunas otras razones provocan el calentamiento del líquido. El problema es que la calidad del fluido y su vida útil comienzan a disminuir una vez que el calor se acumula y supera el límite de seguridad.
¿Qué sucede en caso de sobrecalentamiento?
El sobrecalentamiento destruye las cualidades lubricantes del fluido y su capacidad de fricción. Un estado muy caliente lo oxida y hace que forme barniz en las partes internas de componentes como el cuerpo de la válvula.
Cuando la temperatura supera los 250°F (121°C), endurece los sellos de goma y provoca que se agrieten. Como resultado, estos sellos pierden presión y líquido. Cuando el calor alcanza cerca de 290°F (143°C), la transmisión comienza a patinar y deja de funcionar debido a la quema de los sellos y embragues.
El líquido sobrecalentado desprende un olor a tostado y parece de color marrón a oscuro. Debería verificarlo regularmente para evitar costosas reparaciones o el reemplazo de la transmisión más adelante.

¿Cómo evitar el sobrecalentamiento?
Un mantenimiento y control regulares son esenciales para mantener una temperatura ideal de la transmisión. Inspeccione los componentes para ver si presentan signos de desgaste. El líquido debe estar en el nivel y color correctos. El líquido normal parece rojo o rojo oscuro, pero es preocupante cuando desarrolla un tono marrón o se oscurece. Además, puede usar un medidor de temperatura para conocer la temperatura de la transmisión. Esto le ayudará a actuar en el momento adecuado.
Vea más sobre el tema en este video:
Existen algunos métodos para enfriar la temperatura de la transmisión a los que puede referirse:
Verificar el nivel del líquido
Asegúrese de que el líquido de transmisión esté en el nivel correcto. Los niveles bajos de líquido pueden provocar sobrecalentamiento, por lo que si está bajo, rellénelo según las especificaciones de su vehículo.
Inspeccionar fugas
Busque cualquier signo de fuga en el sistema de transmisión, como charcos o manchas húmedas bajo su vehículo. Las fugas pueden provocar pérdida de líquido, lo que lleva al sobrecalentamiento. Si encuentra fugas, haga que un mecánico calificado las repare.
Mantener un buen enfriamiento del motor
El sistema de refrigeración del motor juega un papel importante en mantener fresco el líquido de transmisión. Asegúrese de que el sistema de refrigeración de su vehículo esté en buen estado. Verifique el nivel del refrigerante y haga inspeccionar regularmente el radiador y el sistema de refrigeración para garantizar un enfriamiento eficaz.
Evitar condiciones de conducción extremas
Remolcar cargas pesadas, conducir en clima caluroso o en tráfico con paradas y arranques frecuentes puede ejercer presión adicional sobre la transmisión y provocar que el líquido se sobrecaliente. Si es posible, evite estas condiciones o tome descansos durante períodos de conducción prolongados para permitir que la transmisión se enfríe.
Instalar un enfriador auxiliar
Considere agregar un enfriador de transmisión auxiliar si se enfrenta frecuentemente a condiciones de conducción exigentes o realiza remolques. Un enfriador auxiliar ayuda a disipar el calor del líquido de transmisión de manera más eficiente, reduciendo así el riesgo de sobrecalentamiento.
Instalar un medidor de temperatura
La instalación de un medidor de temperatura de transmisión le permite monitorear con precisión la temperatura del líquido. Si nota que la temperatura está constantemente alta, indica que el sistema de refrigeración podría requerir atención especial.
Mantener regularmente la transmisión
Un mantenimiento regular, incluidos los cambios de líquido, puede ayudar a mantener la transmisión dentro de los rangos de temperatura adecuados. Siga los intervalos de mantenimiento recomendados por el fabricante y use el tipo de líquido de transmisión especificado.