Recarga del aire acondicionado: Cómo funciona y su rentabilidad

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¿El aire acondicionado de tu coche no enfría? No te preocupes, recárgalo.

Entre los muchos lujos que ofrecen los coches modernos, el aire acondicionado es quizás el que hace que conducir sea más cómodo. Se acabaron las horas de conducción en un habitáculo caluroso y húmedo en verano. Ahora puedes mantenerte fresco y cómodo en cada viaje de compras. Pero, ¿y si el aire acondicionado deja de soplar aire frío? ¿Por qué pasa esto? Si sale aire caliente del aire acondicionado o funciona de forma intermitente, puede que le falte la sustancia mágica que aporta frescor a tu coche. Recargar el aire acondicionado puede devolverte ese frescor justo cuando más lo necesitas en un día caluroso.

¿Qué es una recarga de aire acondicionado?

El aire acondicionado de un coche funciona mediante un compresor, un refrigerante y un evaporador. El aire acondicionado enfría el aire del habitáculo haciendo que un compuesto químico especial se evapore y condense repetidamente dentro de un sistema cerrado de serpentines. Estos compuestos son los refrigerantes y tienen la propiedad de cambiar de estado químico a temperaturas relativamente bajas. El aire acondicionado también incluye un ventilador que dirige el aire del habitáculo hacia estos serpentines fríos, llenos de refrigerante.

Cuando el aire caliente pasa a través de los serpentines fríos del evaporador de baja presión, el refrigerante en su interior absorbe el calor y cambia de estado líquido a gaseoso. Para mantener un enfriamiento eficiente, el compresor aplica alta presión al gas refrigerante, convirtiéndolo de nuevo en líquido. Todo el exceso de calor generado por la compresión del gas se elimina del sistema utilizando un segundo conjunto de serpentines, llamado serpentines del condensador, y un segundo ventilador. A medida que el gas refrigerante se enfría, vuelve a convertirse en líquido y el proceso se repite. Es un ciclo elegante y sin fin, diseñado para mantenerte fresco. El refrigerante líquido se convierte en gas cuando absorbe calor, luego se comprime para volver a ser líquido, listo para absorber más calor del aire del habitáculo. Magia… bueno, ciencia en realidad.

Si el aire acondicionado deja de funcionar, la causa suele estar en el refrigerante del sistema, y una recarga de aire acondicionado puede ayudar a solucionar este problema.

Recargar el aire acondicionado del coche consiste en eliminar el gas refrigerante viejo del sistema de aire acondicionado y sustituirlo por uno nuevo. Esto hará que el aire acondicionado vuelva a enfriar. Si no estás seguro de dónde realizar la recarga del aire acondicionado, lo mejor es que contactes primero con un taller. Sin embargo, es posible que puedas recargar el aire acondicionado tú mismo.

¿Por qué es necesario recargar el aire acondicionado?

Frecuencia de recarga del aire acondicionado

En teoría, no debería ser necesario reemplazar el refrigerante. Debería durar para siempre, ya que simplemente cambia de gas a líquido dentro de los serpentines. Sin embargo, los estudios demuestran que, como resultado de este proceso, se puede perder hasta un 10% del refrigerante al año debido a que se filtra fuera del sistema. Menos gas significa, naturalmente, menos frescor en el sistema. Por lo tanto, recargarlo cada pocos años puede ayudar a que el aire acondicionado funcione de manera óptima.

Además de mantener el habitáculo fresco, hay otras razones por las que deberías asegurarte de que el aire acondicionado funcione de la manera más eficiente posible. Un nivel completo de refrigerante también puede mejorar la eficiencia energética, ya que reduce la carga en el sistema y en el motor.

Entre los síntomas que pueden indicar que es hora de un reemplazo se incluyen malos olores procedentes de las rejillas de ventilación o la falta de aire frío cuando se enciende el aire acondicionado.

El aire acondicionado no solo proporciona comodidad en el coche durante los calurosos meses de verano. En invierno, también se puede utilizar para desempañar el parabrisas, lo que supone otra razón importante para recargar la unidad de aire acondicionado. El sistema de aire acondicionado produce aire caliente y seco, en lugar del aire húmedo normal, como el del exterior en invierno. Esto permite limpiar el parabrisas mucho más rápido que con el ventilador normal.

¿Con qué frecuencia debo recargar el aire acondicionado?

Cuándo recargar el aire acondicionado es una cuestión importante, porque este servicio no siempre es el más barato. Dado que el aire acondicionado no está incluido en la prueba MOT, es importante incluir la recarga como parte del mantenimiento regular del vehículo. La vida útil del gas del aire acondicionado en el coche varía según el fabricante del automóvil, pero la mayoría recomienda una recarga (regás) del aire acondicionado cada 2 años.

¿Es posible recargar el aire acondicionado uno mismo?

Recarga de aire acondicionado DIY

El coste de la recarga del aire acondicionado es una de las razones por las que algunas personas consideran este trabajo de bricolaje. En un taller, el precio suele ser bastante estándar y varía según el tipo de gas refrigerante que utilice tu coche. La gran mayoría de los coches en las carreteras del Reino Unido utilizan uno de dos tipos de refrigerante: R134A y R1234YF. Si tu sistema de aire acondicionado requiere gas R134A, el coste de la recarga es de £49.95. Para los vehículos que requieren gas R1234YF, el coste de la recarga es de £129.95. En resumen, es bastante caro.

Pero si quieres intentarlo tú mismo y ahorrar dinero, puedes comprar un kit de recarga de aire acondicionado. Sin embargo, si algo sale mal, te arriesgas a enfrentarte a facturas de reparación muy elevadas. Los profesionales también probablemente tengan un mejor conocimiento de cómo comprobar si hay fugas u otros problemas en el sistema de aire acondicionado. También hay problemas de seguridad a considerar. El gas refrigerante puede causar quemaduras dolorosas por congelación si entra en contacto con la piel o los ojos.

Necesitarás una lata de refrigerante y una válvula para conectarla al sistema de aire acondicionado. Además, necesitarás un destornillador, gafas protectoras, guantes y el manual de usuario o de taller de tu coche. La lata de gas y la válvula suelen costar alrededor de £60, con un reembolso de £10 si devuelves la válvula. Un solo cartucho puede llenar tres sistemas de aire acondicionado, por lo que, en teoría, supone un ahorro significativo en comparación con el precio del taller.

Si quieres hacerlo tú mismo, hay tres pasos: localizar el puerto de recarga del aire acondicionado, instalar el gas de recarga y simplemente llenar.

Utiliza el manual de usuario o de taller para localizar el puerto de recarga del aire acondicionado (a menudo llamado puerto de baja presión). El manual también te indicará qué tipo de gas debes comprar (si no estás seguro). Es posible que tengas que quitar algunas cubiertas debajo del capó para acceder a este puerto.

Quita la tapa de plástico (a menudo asegurada con tornillos o pernos) e instala la válvula. Arranca el motor y pon el aire acondicionado en la posición más fría. Déjalo funcionar durante al menos 3 minutos y luego comprueba la presión en la válvula. Si el aire acondicionado necesita una recarga, la válvula normalmente mostrará un valor bajo (dentro de la zona blanca).

Agita el cartucho de gas y luego conéctalo a la válvula. Mantén presionado el gatillo durante varios segundos para recargar. Vuelve y comprueba la presión de nuevo para ver los valores actualizados. Continúa hasta que esté en la zona verde (es decir, por encima de 25 PSI). Antes de terminar, enciende el aire acondicionado y compruébalo de nuevo. Debería salir aire frío. Si el aire acondicionado no puede mantener la presión y el manómetro de PSI no alcanza la sección verde, es muy probable que haya una fuga en alguna parte del sistema, y será necesario que un profesional lo revise y repare.

¿Funcionan los kits de recarga de aire acondicionado?

Los kits de recarga de aire acondicionado ofrecen el potencial de ahorrar mucho dinero. Pero, ¿funcionan? La respuesta corta es: hasta cierto punto.

Sí, definitivamente pueden reponer el refrigerante del aire acondicionado del sistema y harán que vuelva a soplar aire frío.

Sin embargo, dado que el refrigerante de tu vehículo debería durar para siempre, si una unidad de aire acondicionado sellada está perdiendo refrigerante, es probable que se deba a una fuga. Si el refrigerante puede salir, es posible que entre aire y contaminantes, lo cual es muy malo.

Ahora bien, una pequeña fuga no es tan grave. Si la fuga no es demasiado mala, una recarga de bricolaje de £15 podría mantener el sistema activado con refrigerante durante todo el verano. El mismo problema reaparecerá el año siguiente, pero a menos que la fuga empeore, puedes repetir el proceso y evitar ir al taller para una costosa reparación. Algunas personas tratan esto como parte del mantenimiento anual de su coche. Algunos kits incluso vienen con un sellador para solucionar pequeñas fugas, lo cual es una ventaja adicional. Sin embargo, ten cuidado: introducir algo en el sistema que el fabricante no recomienda podría tener efectos no deseados.

Los kits de recarga simplemente inyectan refrigerante en el sistema. No eliminan los contaminantes del sistema ni lo limpian. Se necesita una máquina de aire acondicionado para descontaminar todo el aire del sistema. Si hay una fuga, significa que, aunque el kit recargue temporalmente el aire acondicionado, el refrigerante se perderá mucho más rápido.

Además, existe la preocupación de que usar un kit de recarga tú mismo, con poca o ninguna experiencia, pueda ejercer una presión excesiva sobre el sistema de aire acondicionado, causando una falla prematura del compresor. Esto puede ser muy costoso. Podría valer la pena pagar por una recarga de aire acondicionado en un taller en lugar de pagar la factura de la reparación. Llevarlo a un taller también te dará acceso a servicios adicionales, como el cambio del aceite del compresor. Esto es esencial para mantener el sistema de aire acondicionado en buen estado, especialmente en coches con más de 4 o 5 años.

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