El aceite de transmisión es el salvavidas de la transmisión. Debido a los numerosos movimientos mecánicos que generan una gran cantidad de calor en los engranajes, desempeña un papel crucial en el mantenimiento del funcionamiento normal del motor y en mantener baja la temperatura de la transmisión. Muchas personas simplemente olvidan cambiar el aceite, lo que provoca numerosos problemas. Pero, ¿pueden surgir problemas también si hay demasiado aceite de transmisión? Vamos a investigarlo.
¿Cuáles son los síntomas del exceso de aceite de transmisión?
Todos los conductores saben lo importante que es el aceite de transmisión para su vehículo, por lo que tienden a añadir un poco de más durante el cambio de aceite. Muchos piensan que es mejor pasarse que quedarse corto. Sin embargo, el exceso no es bueno. Si se añade más aceite de transmisión del nivel especificado por el fabricante del automóvil, puede tener consecuencias impredecibles.
Aquí hay cuatro síntomas comunes que se pueden observar cuando hay demasiado aceite en la transmisión:
- Primero, al sacar la varilla medidora de la transmisión, el aceite parece espumoso y hay burbujas adheridas a la varilla.
- Sobrecalentamiento de la transmisión – causado por la incapacidad de contrarrestar la fricción. Si la transmisión de tu coche se sobrecalienta, es crucial resolver el problema lo antes posible para evitar daños a los componentes de la transmisión o al sistema de tracción del vehículo.
- Dificultad y retraso en el cambio de marchas – causado por el aceite espumoso.
- Formación de charcos de aceite debajo de la transmisión – comprueba si hay fugas en los sellos de la transmisión.
- Patinado de los engranajes.
¿Qué pasa si se pone demasiado aceite de transmisión?
La función principal del aceite de transmisión es minimizar la fricción entre los componentes de la transmisión. Sin embargo, si se llena tanto que el aceite se desborda del depósito, no puede realizar su función correctamente. Como resultado, la transmisión funciona mal. ¿Por qué ocurre esto?
¡La culpa es de la espuma! Si hay demasiado aceite de transmisión, se forma espuma dentro de la transmisión. Esta formación de espuma ocurre cuando los engranajes giratorios salpican en el depósito sobrellenado. Esto provoca un aumento excesivo de la temperatura, generando una reacción química que produce espuma.
La espuma afecta a la viscosidad del aceite. Debido a esto, el aceite no circula adecuadamente entre los engranajes durante los cambios. La lubricación insuficiente hace que los componentes de la transmisión se sobrecalienten, lo que lleva a daños mecánicos y fallos en la transmisión.
Aunque el resultado es el mismo, las transmisiones automáticas (AT) y manuales (MT) reaccionan de manera diferente al exceso de aceite de transmisión. En las AT, los engranajes se comprimen y las burbujas revientan internamente. Esto afecta a la presión hidráulica, causando más daños, ya que las AT dependen de esta presión para funcionar correctamente.
Por otro lado, en las MT con exceso de aceite, el embrague se ve afectado. El exceso de aceite se filtra por los respiraderos, afectando al embrague y causando problemas al cambiar de marcha.
¿Cuánto aceite necesita la transmisión?
Añade 0.5 litros a la vez y sigue midiendo con la varilla medidora. Cuando indique “lleno”, arranca el motor y pon la marcha en modo “ralentí”. Con el motor caliente, verifica nuevamente el nivel de aceite. Si el nivel de aceite alcanza el límite superior de la marca “Caliente” en la varilla, deja de añadir aceite. Si el motor está frío, el nivel de aceite debe estar en el límite superior de la marca “Frío”. Si el motor no está ni frío ni caliente, el nivel de aceite debe estar entre estas dos marcas.
La capacidad de la mayoría de las transmisiones es de 9 a 13 litros. Consulta el manual del propietario para la cantidad exacta. Sin embargo, para evitar el exceso de aceite de transmisión, siempre debes añadir poco a poco.
Si el motor se ha calentado y el aceite de transmisión aún está caliente, el nivel de aceite no debe superar la línea de ayuda en más de 1/4 de pulgada. De lo contrario, en este punto podría haber un problema con la transmisión, y sería mejor considerar reducir la cantidad de aceite de transmisión en el depósito.
Por diseño, algunas transmisiones no permiten que el aceite se desborde. Están equipadas con un sistema que drena o desborda el exceso de aceite.
Para ver cómo comprobar el aceite de transmisión, mira el siguiente video:
¿Qué hacer si hay demasiado aceite en la transmisión?
Si observas síntomas de desbordamiento de aceite en tu coche, simplemente extraer o drenar el exceso de aceite puede evitar complicaciones y daños mecánicos. Puedes hacerlo usando una bomba de succión o un tubo de llenado que se pueden comprar en línea. Dependiendo del diseño de tu coche, estará equipado con una manguera del refrigerador o un tapón de drenaje, ambos permiten drenar el aceite simplemente quitándolos.
Puedes seguir estos pasos:
- Comprobar el nivel de aceite de transmisión: Usa la varilla medidora para verificar el nivel de aceite de transmisión. Si el nivel de aceite está por encima del nivel máximo, hay demasiado aceite en la transmisión.
- Drenar el exceso de aceite: Si hay un exceso de aceite de transmisión, necesitas eliminar el aceite sobrante. Puedes hacerlo usando una bomba de líquidos o una bomba de sifón para extraer el exceso de aceite a través del tubo de la varilla medidora. Ten cuidado de eliminar solo el exceso de aceite y no drenar demasiado aceite de transmisión.
- Comprobar si hay fugas: El exceso de aceite de transmisión puede ser causado por una fuga. Por lo tanto, es importante comprobar si hay signos de fugas, como áreas húmedas o charcos debajo del vehículo. Si encuentras una fuga, repárala antes de añadir más aceite de transmisión.
- Hacer una prueba de conducción: Después de eliminar el exceso de aceite, realiza una prueba de conducción corta con el vehículo para asegurarte de que la transmisión funciona correctamente. Presta atención a cualquier ruido o vibración inusual durante la conducción.
En conclusión
Como puedes ver, el exceso de aceite en la transmisión no es un problema complicado de resolver y evitar. Sin embargo, muchos conductores todavía tienen problemas con este sistema porque lo ignoran hasta que causa daños significativos.
Por lo tanto, lo que debes hacer es cuidar siempre de tu coche y revisarlo a fondo al menos una vez por semana. Recuerda que no solo el motor es importante, sino también otras partes, incluida la transmisión.