6 Pasos Sencillos
- Arranca el motor y déjalo al ralentí durante un tiempo.
En unos minutos, el aceite llegará a las piezas del turbocompresor, evitando la fricción en seco y sus consecuencias.
- Antes de apagar el motor, mantén el ralentí durante al menos 30 segundos.
Esto también ayuda a prevenir la falta de aceite.
- Cuando hace mucho frío en el exterior, no sometas el motor a cargas excesivas durante los primeros 5 minutos de conducción.
Permite que el aceite se caliente adecuadamente.
- Reemplaza los consumibles a tiempo.
Si el filtro de aceite o el aceite están sucios, aumenta el desgaste de los pares de fricción del turbocompresor. No reemplazar el filtro de aire a tiempo puede causar sobrecalentamiento del turbocompresor.
- Asegúrate de que el sistema de lubricación funcione correctamente.
Una falla en la bomba de aceite, una válvula del filtro de aceite defectuosa o fugas en las tuberías de aceite a menudo causan un desgaste prematuro del turbocompresor.
- No uses sellador para conectar las bridas de las tuberías de aceite.
Los fragmentos de sellador pueden desprenderse y obstruir las tuberías, aumentando el desgaste del motor debido a la falta de aceite en el sistema.