El reemplazo del filtro de combustible no figura como un elemento de mantenimiento regular en la mayoría de los vehículos, y en tales casos,
normalmente no requiere atención a menos que se diagnostique como la causa de problemas como arranque deficiente, pérdida de potencia, vacilación o similares.
Sin embargo, algunos fabricantes de automóviles como Volkswagen, Subaru y Mercedes-Benz recomiendan el reemplazo periódico del filtro de combustible. Por ejemplo, VW sugiere cambiarlo cada 20,000 millas en muchos de sus modelos actuales, mientras que Subaru indica que se debe instalar un filtro nuevo cada 60,000 millas. Mercedes solía recomendar generalmente reemplazar el filtro cada 30,000 millas, pero en la mayoría de sus modelos actuales, se aconseja hacerlo cada 150,000 millas o 15 años.
Si un filtro de combustible requiere mantenimiento regular puede variar incluso dentro del mismo fabricante, dependiendo del modelo y motor. Por ejemplo, en la mayoría de los vehículos Ford, el filtro de combustible no aparece en el programa de mantenimiento. Sin embargo, si conduces una camioneta F-250 con motor diésel, Ford exige reemplazar dos filtros de combustible (uno en el motor y otro en el chasis) cada 15,000 millas. Otros fabricantes pueden tener recomendaciones similares para sus sistemas de combustible diésel. Consulta la información de tu vehículo para asegurarte de reemplazar los filtros en los intervalos adecuados.
Si el filtro de combustible no está listado como un elemento de mantenimiento, es posible que esté integrado en la bomba de combustible dentro o sobre el tanque de combustible. Reemplazarlo requeriría cambiar toda la unidad.
El propósito del filtro es capturar y eliminar contaminantes e impurezas en la línea de combustible para evitar daños al motor. Los sedimentos pueden entrar al tanque de combustible del vehículo cuando se extrae combustible del fondo de los tanques de almacenamiento en las estaciones de servicio, lo que puede obstruir el filtro o restringir el flujo de combustible.