La función principal del filtro de aceite es filtrar el aceite que lubrica los componentes del motor. A medida que el aceite circula por el motor, recoge contaminantes y partículas extrañas. Para prolongar la vida útil del motor, es crucial mantener estos contaminantes alejados del mismo.
La única forma de evitar que los componentes del motor se dañen por los contaminantes es disponer de un filtro de aceite que impida que entren en el motor desde el principio. El motor depende tanto del filtro como del propio aceite.
Si tu coche no tuviera un filtro de aceite, los contaminantes se acumularían rápidamente en el interior del motor. Esto provocaría numerosos problemas en el funcionamiento del motor y del vehículo.
Síntomas de un filtro de aceite defectuoso
A menudo, es recomendable reemplazar el filtro de aceite al cambiar el aceite. Sin embargo, también es común extender un poco más el intervalo de cambio del filtro.
No obstante, si aparecen ciertos síntomas en el vehículo, son señales de que necesitas cambiar a un nuevo filtro de aceite. Ignorarlo podría causar daños permanentes al motor, con costos de reparación que ascenderían a miles de dólares.
A continuación, se presentan los 5 síntomas más comunes de un filtro de aceite obstruido o con fugas en tu coche. Instalar un tipo de filtro incorrecto también puede causar problemas.
Si detectas estas señales, compra inmediatamente un filtro nuevo en una tienda local de repuestos y cámbialo tú mismo, o lleva tu vehículo a un mecánico cercano o a un centro de cambio rápido de aceite para que lo reemplacen.
1) Sobrecalentamiento del motor
Al igual que los filtros de aire y combustible, el filtro de aceite puede obstruirse si no se cambia durante mucho tiempo. En el caso del filtro de aceite, esto puede ser un problema más grave, ya que impide que el aceite llegue completamente al motor. Cuando esto sucede, las piezas móviles del motor dejan de recibir lubricación.
Como sabes, la fricción entre piezas metálicas genera calor rápidamente. Si este calor no es enfriado por el aceite, puede provocar el sobrecalentamiento del motor. A menudo, cuando esto ocurre, se enciende la luz de “Check Engine”.
2) Bajo rendimiento
El rendimiento del vehículo te dice mucho. Si los contaminantes se acumulan en el motor debido a un filtrado inadecuado del aceite, la capacidad del motor para generar energía para el vehículo se reduce.
Esto significa que al pisar el acelerador, notarás una aceleración reducida o nula. Si no se soluciona este problema, el rendimiento seguirá empeorando.
3) Humo sucio del escape
Observa los gases que salen del tubo de escape de tu vehículo. ¿Ves humo saliendo del escape? Si el humo parece gris o azul, tienes un problema de combustión de aceite. Esto puede deberse a que un filtro de aceite obstruido permite que el aceite fluya hacia el sistema de escape, donde se quema.
También puedes notar un olor a quemado dentro del coche. Estas son señales muy evidentes de que necesitas cambiar el filtro lo antes posible.
4) Baja presión de aceite
El tablero de tu vehículo debe tener un medidor de presión de aceite. En condiciones normales, el medidor muestra una presión constante y no varía. Sin embargo, si mientras conduces observas que la presión de aceite baja de forma irregular, definitivamente hay un problema con la presión.
Una de las causas de la baja presión de aceite es un filtro de aceite con fugas u obstruido, que impide el flujo de aceite hacia el motor.
5) Ruidos metálicos
Si el aceite no llega al motor y todas las piezas metálicas chocan entre sí, toda esa fricción provoca dos cosas: como se mencionó anteriormente, causa el sobrecalentamiento del motor.
Pero además, como resultado del rozamiento, se producen muchos ruidos metálicos. Estos ruidos deberían ser fácilmente audibles mientras conduces. Cuando esto sucede, los componentes internos del motor se desgastan y provocan daños. Verifica el nivel de aceite y el filtro para asegurarte de que no sean la causa.