
Los vehículos están equipados con un sistema de refrigeración para evitar el sobrecalentamiento. Esto es especialmente útil en verano, cuando el motor está expuesto a más calor del sol.
Sin embargo, si por alguna razón el sistema de refrigeración falla, el motor puede sobrecalentarse fácilmente en estas condiciones. Por lo tanto, es necesario tomar las precauciones adecuadas para evitar un motor sobrecalentado. El primer paso es hacer revisar siempre el sistema de refrigeración por un mecánico o concesionario cada dos años. Sin un sistema de refrigeración funcional, el aire acondicionado no funcionará y el motor se sobrecalentará. El mantenimiento del sistema de refrigeración es mucho más económico que los costos de reparación o reemplazo. Recuerda esto la próxima vez que lleves tu coche al taller para una puesta a punto.
Otro paso es reemplazar la batería del coche si tiene más de tres años. La batería del coche tiende a calentarse con el tiempo debido a todo el estrés que soporta. Se recomienda cambiar la batería cada tres años para evitar generar calor innecesario en el motor. En tercer lugar, si vives en el hemisferio sur, debes preparar el radiador de antemano para el calor del verano. Al comienzo del verano, llena el radiador con nuevo refrigerante. También debes hacer revisar el radiador para detectar corrosión.
Muchos coches tienden a sobrecalentarse cuando se conducen durante largos períodos. Las personas que conducen por el país o hacen viajes por carretera suelen experimentar los coches más sobrecalentados. Si haces un viaje por carretera en verano, la posibilidad de sobrecalentamiento es aún mayor. La mejor manera de evitar el sobrecalentamiento en este escenario es guardar una jarra de agua en el maletero en caso de que el radiador tenga fugas en la carretera. De lo contrario, podrías quedarte varado en algún lugar.
Finalmente, si la luz de advertencia de temperatura se enciende mientras conduces, abre las ventanas y apaga el aire acondicionado de inmediato. Si la luz de advertencia de temperatura no se apaga, intenta encender la calefacción del coche. Al hacer esto, debería liberarse el calor atrapado en el sistema de refrigeración. En este punto, ve al mecánico más cercano y haz que revisen el sistema de refrigeración. Los vehículos están equipados con un sistema de refrigeración para evitar el sobrecalentamiento. Esto es especialmente útil en verano, cuando el motor está expuesto a más calor del sol. Sin embargo, si por alguna razón el sistema de refrigeración falla, el motor puede sobrecalentarse fácilmente en estas condiciones. Por lo tanto, es necesario tomar las precauciones adecuadas para evitar un motor sobrecalentado. El primer paso es hacer revisar siempre el sistema de refrigeración por un mecánico o concesionario cada dos años. Sin un sistema de refrigeración funcional, el aire acondicionado no funcionará y el motor se sobrecalentará. El mantenimiento del sistema de refrigeración es mucho más económico que los costos de reparación o reemplazo. Recuerda esto la próxima vez que lleves tu coche al taller para una puesta a punto.
Otro paso es reemplazar la batería del coche si tiene más de tres años. La batería del coche tiende a calentarse con el tiempo debido a todo el estrés que soporta. Se recomienda cambiar la batería cada tres años para evitar generar calor innecesario en el motor. En tercer lugar, si vives en el hemisferio sur, debes preparar el radiador de antemano para el calor del verano. Al comienzo del verano, llena el radiador con nuevo refrigerante. También debes hacer revisar el radiador para detectar corrosión.
Muchos coches tienden a sobrecalentarse cuando se conducen durante largos períodos. Las personas que conducen por el país o hacen viajes por carretera suelen experimentar los coches más sobrecalentados. Si haces un viaje por carretera en verano, la posibilidad de sobrecalentamiento es aún mayor. La mejor manera de evitar el sobrecalentamiento en este escenario es guardar una jarra de agua en el maletero en caso de que el radiador tenga fugas en la carretera. De lo contrario, podrías quedarte varado en algún lugar.
Finalmente, si la luz de advertencia de temperatura se enciende mientras conduces, abre las ventanas y apaga el aire acondicionado de inmediato. Si la luz de advertencia de temperatura no se apaga, intenta encender la calefacción del coche. Al hacer esto, debería liberarse el calor atrapado en el sistema de refrigeración. En este punto, ve al mecánico más cercano y haz que revisen el sistema de refrigeración.