
Válvulas de Admisión y Escape: Función y Fallos Comunes
Cada vehículo equipado con un motor de combustión interna posee una válvula de admisión y una válvula de escape. La válvula de admisión se encuentra ubicada en la culata del cilindro.
¿Cuál es la función de estas válvulas?
Cuando el motor está listo para admitir la mezcla de aire y combustible en el cilindro, la válvula de admisión se abrirá para permitir que la mezcla entre en la cámara para la combustión. Acto seguido, la válvula de escape se abrirá para que todos los gases quemados y los humos de escape puedan ser liberados del cilindro. Es crucial que ambas válvulas funcionen correctamente para que el proceso de combustión interna se desarrolle sin problemas.
¿Qué causa que una válvula se doble?
Si cambias el aceite regularmente y mantienes tu motor, deberías poder recorrer muchos miles de kilómetros sin problemas con las válvulas. Sin embargo, si el motor comienza a tener problemas de sobrecalentamiento o otros fallos, las válvulas podrían llegar a tocar la parte superior de los pistones y doblarse. Esto, a su vez, dañaría muchos otros componentes además de los pistones, como el árbol de levas, los componentes del tren de válvulas y las guías de válvulas.
Estas son las tres causas principales de que una válvula se doble:
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1) Nivel bajo de aceite de motor
Un nivel bajo de aceite de motor debe ser lo primero que verifiques. Como sabes, el aceite es necesario para lubricar el motor y refrigerar sus componentes rotativos. Si hay una falta de aceite en el motor, se crearía una fricción excesiva. Esto genera más calor, haciendo que las válvulas se atasquen en sus guías. Como resultado, las válvulas entran en contacto con los pistones, lo que termina doblando las válvulas.
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2) Exceso de revoluciones (Sobrerrevolucionado)
La mayoría de los motores de combustión interna modernos están diseñados para no superar nunca un cierto régimen de revoluciones (RPM) por razones de seguridad y durabilidad. Si el motor gira a un régimen más rápido que el máximo permitido, se produce un “sobrerrevolucionado”. Esto hace que las válvulas se estiren y entren en contacto con los pistones, doblándose en el proceso y causando graves daños al motor.
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3) Rotura de la correa de distribución
Tu motor cuenta con una correa de distribución que sincroniza su funcionamiento. Si esta correa se rompe o se daña, la sincronización entre las válvulas y los pistones se pierde por completo. Mientras el motor sigue girando por inercia, las válvulas y los pistones acabarán colisionando entre sí. Para evitar este desastroso fallo, es fundamental sustituir la correa de distribución según los intervalos de mantenimiento recomendados por el fabricante.