
La época de las ventanas con manivela en los automóviles ha quedado atrás. Casi todos los vehículos nuevos fabricados en la actualidad cuentan con elevalunas eléctricos. Básicamente, se trata de ventanas eléctricas que requieren energía para funcionar correctamente.
Es muy cómodo utilizar una ventanilla eléctrica, ya que solo tienes que pulsar un botón en la puerta para abrirla o cerrarla. No tienes que pasar por la molestia de girar una manivela con la mano. Este es solo un ejemplo de cómo la tecnología ha hecho la vida mucho más conveniente para los conductores.
Sin embargo, hay una desventaja en tener ventanillas eléctricas. Si hay un problema eléctrico en tu vehículo o si el motor eléctrico dentro de la puerta falla, no podrás abrir ni cerrar la ventana hasta que se solucione el problema.
Esto nunca pasaría con un sistema de ventana con manivela, ya que utiliza la fuerza manual humana para abrirla y cerrarla. Aun así, no es tan grave porque no afectará tu capacidad para conducir.
Mientras tanto, tendrás que llevar tu vehículo a un mecánico o a un concesionario local para que restauren la funcionalidad de tus elevalunas eléctricos.
Causas comunes de que las ventanillas eléctricas no funcionen
Existen varias razones por las cuales las ventanillas de tu coche pueden dejar de funcionar. Estas son las cinco causas más comunes de las que debes estar informado, por si te sucede a ti.
1) Mal funcionamiento de los reguladores de la ventana
El mecanismo que permite que una ventana eléctrica se mueva hacia arriba y hacia abajo se llama regulador o mecanismo del elevalunas. Cada puerta del coche con una ventanilla eléctrica tiene un regulador para moverla.
Si el regulador se desgasta o estropea, pulsar el botón de subir o bajar no hará que la ventana se mueva. Tendrás que reemplazar el regulador.
2) Motor del elevalunas defectuoso
Cada ventanilla eléctrica requiere un motor para proporcionar la energía. Hay un engranaje en el extremo del motor del elevalunas eléctrico que se conecta al regulador.
Cuando pulsas el botón de subir o bajar en tu puerta, se activa el motor de la ventana, que a su vez permite al regulador moverla. Si el motor de la ventana está defectuoso, no existirá la fuerza para moverla.
3) Nieve y hielo
Si vives en una zona con muchas condiciones de nieve y hielo, esto podría comprometer la funcionalidad de tus ventanillas eléctricas. La razón es que el cristal de la ventana se pegará a su marco.
Los reguladores no siempre son lo suficientemente fuertes para forzar a una ventana a separarse de su marco si están congelados. Incluso si lo logran, el regulador se desgastará mucho más rápido.
4) Interruptor de la ventanilla en mal estado
El interruptor en el lado de tu puerta puede no estar funcionando correctamente. Cada vez que presionas la parte superior o inferior del interruptor, se desgasta un poco más. Si lo presionas de manera demasiado agresiva o lo usas con mucha frecuencia, es posible que el interruptor deje de funcionar correctamente.
En realidad, este sería el mejor de los casos cuando tus ventanillas eléctricas no se mueven. Reemplazar un interruptor de elevalunas eléctrico es muy económico en comparación con solucionar otros problemas posibles que podrías tener.
5) Problemas de cableado
Existe una serie de cables que conectan el interruptor de la ventana con el motor. Aunque es raro que existan problemas de cableado dentro de la puerta, siempre es posible que ocurra.
Por ejemplo, si recientemente se reparó otro componente de tu sistema de elevalunas eléctricos, el mecánico pudo haber dañado o cortado accidentalmente uno de los cables. Esto te obligará a hacer otro viaje al taller para que los reparen.