Un servofreno se puede encontrar en la mayoría de los vehículos modernos.
Cuando presionas el pedal del freno, no necesitas aplicar demasiada presión para frenar el vehículo. Esto se debe al servofreno, que amplifica la presión que aplicas y ayuda a detener el coche cómodamente.
Los servofrenos también se conocen como “servos”, y no solo aumentan la seguridad del coche, sino que también contribuyen a mejorar el rendimiento. Como cualquier otro componente de un coche, el servofreno puede dañarse con el tiempo, lo que puede causar problemas al detener el vehículo.
En este artículo, discutiremos los síntomas más comunes que experimentarás con un servofreno defectuoso y cómo puedes reemplazarlo.
Propósito del servofreno
En el pasado, los vehículos estaban equipados con frenos de tambor que utilizaban su propia asistencia eléctrica. Después, fueron reemplazados por frenos de disco, pero los conductores aún tenían dificultades para aplicar suficiente presión para detener el coche. Por lo tanto, los vehículos modernos se equiparon con un servofreno.
La tarea principal del servofreno es reducir el esfuerzo del conductor al frenar. El servofreno, ubicado entre el pedal del freno y el cilindro maestro, utiliza un vacío para superar la presión del fluido en el sistema de frenos.
Señales de un servofreno en mal estado
A continuación se presentan los síntomas más importantes que deberías notar si tu servofreno amenaza con fallar o está defectuoso.
1. Dificultad para presionar el pedal del freno
El primer síntoma más común que notarás es que el pedal del freno es difícil de usar. Además, a veces, el pedal del freno ni siquiera regresa a su posición original y puede quedarse pegado al suelo. Si notas algo así, significa que algo anda mal con el servofreno. Como no es seguro conducir con frenos defectuosos, te recomendamos que hagas reemplazar el servofreno lo antes posible.
2. Los pedales del freno se vuelven más altos de lo habitual
Además, el pedal del freno puede estar más rígido de lo normal, por lo que si notas que está ligeramente más alto de lo habitual, significa que hay un problema con el servofreno. Una situación así puede ser peligrosa y debe corregirse de inmediato para evitar un accidente.
3. El coche tarda más en detenerse
Si el servofreno está defectuoso, el pedal no recibe suficiente fuerza para detener el coche inmediatamente. Por lo tanto, si tu servofreno comienza a fallar, el coche tardará más en detenerse. En condiciones de poca adherencia, esto puede ser peligroso, por lo que te recomendamos llevar tu coche a un mecánico profesional y hacer revisar el sistema de frenos.
4. Calado del motor
Un servofreno defectuoso o en mal estado aspira un vacío adicional del motor. Esto ocurre cuando el diafragma del servofreno falla, permitiendo que el aire escape a través del sello. Como resultado, cada vez que se presiona el pedal del freno, el motor se cala un poco. Este problema incluso puede dañar tu motor y resultar en reparaciones más costosas.
5. Silbido escuchado debajo del tablero
Un servofreno defectuoso a veces produce un silbido que puede escucharse debajo del tablero. El ruido es causado por el vacío que se escapa, y esta pérdida de vacío también puede provocar problemas de rendimiento. Para evitar daños mayores en los frenos o el motor, se recomienda reparar rápidamente el servofreno.
¿Cómo probar el servofreno?
Pedal del freno
Antes de acudir a un mecánico para reemplazar el servofreno, es aconsejable verificarlo tú mismo siguiendo el siguiente procedimiento.
Paso 1: Arranca el motor
Comienza por sentarte en el coche y poner la marcha en punto muerto en un coche manual o en estacionamiento en un automático. Arranca el motor con el freno de mano activado, déjalo en ralentí un momento y luego apágalo.
Paso 2: Presiona el freno
Comienza a bombear el pedal del freno, generalmente unas cuatro veces, y mantén el pedal presionado con una ligera presión.
Paso 3: Arranca el motor
Arranca el motor con el pie en el pedal y notarás que el pedal del freno desciende ligeramente. Si no es así, entonces es probable que al servofreno le falte suficiente vacío.
Paso 4: Apaga el motor
Levanta suavemente el pie del freno y corta el contacto.
Paso 5: Presiona nuevamente el pedal del freno
Bombea el pie en el pedal del freno unas cuatro veces. Si sientes que el pedal se eleva después de la segunda o tercera vez que lo presionas, es posible que el servofreno esté reteniendo vacío o que haya una fuga de vacío en el servofreno. Puedes usar un medidor de vacío o una bomba de vacío para saber exactamente dónde se origina el problema.
Paso 6: Mantén el pedal
Arranca el motor, luego presiona el pedal del freno y gira la llave para apagar el motor. Mantén el pedal presionado durante 30 segundos después de apagar el motor y verifica si el pedal permanece en esa posición después de soltarlo. Si no se mantiene en esa posición, puede haber una fuga en el servofreno, la manguera de vacío o el vacío del motor.