¿Cuáles son las funciones de la válvula EGR?
La función de la válvula de recirculación de gases de escape (EGR) es hacer recircular las emisiones del motor. Esto ayuda a que estos gases regresen a la cámara de combustión en lugar de dirigirlos hacia el sistema de escape. El sistema EGR es crucial para reducir las emisiones de carbono. Como conductor concienciado, debes ser consciente de los síntomas de una válvula EGR defectuosa para evitar contribuir a la contaminación ambiental.
¿Cuáles son las funciones del sistema EGR?
Presente en la mayoría de los motores de gasolina y diésel, el sistema EGR controla las emisiones de gases de escape de los automóviles. Incluirlo como parte del vehículo es una regulación gubernamental estándar a la que los fabricantes deben adherirse.
El sistema EGR reduce las temperaturas de combustión en el cilindro, lo que resulta en una disminución de las emisiones y libera menos óxidos de nitrógeno (un contaminante). El mecanismo de trabajo consiste en crear una mezcla aire-combustible diluida al permitir la entrada de una cantidad medida de gases de escape en el motor. Dicha mezcla reduce la temperatura de combustión hasta en 150°C (300°F) al quemarse más lentamente.
La válvula EGR es el componente principal del sistema EGR. Regula la cantidad de gases de escape que pasan al colector de admisión del motor. Estate atento a los síntomas de la válvula EGR ya que indican que tu coche emite más contaminantes del límite aprobado.
Síntomas de una válvula EGR en mal estado
¿Qué problemas causa una válvula EGR defectuosa? La recirculación está diseñada para tener lugar cuando el motor está a la temperatura óptima para funcionar correctamente. El motor rinde por debajo de su capacidad o presenta problemas cuando la recirculación EGR ocurre en el momento equivocado o no ocurre en absoluto.

¿Cuáles son los síntomas de una válvula EGR defectuosa? Bueno, los problemas de la EGR dependen de si la válvula está atascada cerrada o atascada abierta. Estos son los síntomas de una válvula EGR defectuosa de los que debes ser consciente.
Rendimiento del motor inferior al promedio
Dado que la válvula EGR supervisa el volumen de gases de escape que entran en el motor, es obvio que cualquier problema relacionado con ella afectará al rendimiento del motor.
Puedes experimentar una potencia del motor reducida al pisar el pedal del acelerador o encontrar dificultades en la aceleración. Los efectos a largo plazo de estos problemas son un pobre ahorro de combustible y que el vehículo consume más combustible del necesario.
Esto ocurre debido a una relación aire/combustible incorrecta. En consecuencia, el motor necesita más combustible para producir potencia.
Se enciende la luz de advertencia del motor
¡Parece tan obvio! La luz parpadea cuando hay un problema con el motor y, por lo tanto, se encenderá si hay una falla en la válvula EGR.
La unidad de control del motor (ECU) monitorea las actividades de todos los componentes del motor. Activa la luz cuando detecta que la válvula no está cumpliendo su función normal.
El motor funciona inestable en ralentí
Una válvula EGR defectuosa no logra controlar el volumen de gases de escape que entran en la cámara. Como permanece en posición cerrada o abierta, los gases de escape en la cámara son demasiado escasos o demasiado abundantes, lo que provoca que el motor funcione de manera irregular en ralentí.
Olor a combustible
El olor a combustible dentro del habitáculo del coche es uno de los síntomas más evidentes de una válvula EGR en mal estado. El olor es tan fuerte que puede ser perjudicial para la salud. El hedor a gasolina es el resultado de que el motor consume más aceite del necesario, lo que provoca que el tubo de escape libere más hidrocarburos.
Fallo en la prueba de emisiones
Una válvula EGR funcional reduce las emisiones de un vehículo. Si falla, el tubo de escape liberará más contaminantes que el nivel aprobado. La mayoría de los países exigen una prueba de emisiones de un vehículo cada seis meses. Verifica el sistema EGR si tu coche no pasa la prueba.
Señales de advertencia según la posición de la válvula EGR
Ya sabes que todos los problemas surgen por dos razones: la válvula EGR se ha quedado abierta o se ha quedado cerrada. Por lo tanto, es posible dividir los síntomas de una válvula EGR defectuosa en dos categorías:
Válvula EGR atascada abierta
Una válvula EGR abierta permite que los gases de escape entren en el motor, pero en el momento equivocado. Las señales de advertencia comunes a tener en cuenta son:
- Ralentí irregular o brusco
- El motor no arranca
- El motor se cala y vacila
- Se enciende la luz de control del motor

Válvula EGR atascada cerrada
Una válvula cerrada no permite en absoluto que los gases de escape entren en el motor. Como resultado, la temperatura en la cámara de combustión aumenta y crea varios problemas. Los síntomas comunes son:
- Aumentan las emisiones de gases de escape
- Pistonazos o golpeteo del motor a velocidades de crucero
- Autoencendido o “cascabeleo”
- La luz de control del motor encendida
Cómo solucionar los problemas de la válvula EGR
Aunque tu coche presente los síntomas de una válvula EGR defectuosa, esto no significa que necesariamente tengas que reemplazarla. Sería necesario probarla antes de desecharla.
Puedes examinar una válvula EGR que funciona con vacío con una bomba de vacío portátil, mientras que para probar una válvula EGR electrónica se necesita una herramienta de escaneo de diagnóstico. Es mejor llevar el coche a un taller de mantenimiento cuando aparezcan los síntomas.