Problemas de arranque del coche: a menudo se piensa en la batería descargada, el alternador defectuoso o el motor de arranque desgastado. Pero a veces, las causas son mucho más oscuras y técnicas, relacionadas con fallos electrónicos o mecánicos inesperados. Es esencial comprender estos problemas de arranque del coche para evitar reparaciones costosas.
Un caso concreto: el Audi A5 que se negaba a rearrancar
Nuestro taller se enfrentó a un caso intrigante: un Audi A5, inmovilizado, que mostraba múltiples códigos de error, uno relacionado con la bomba de inyección de alta presión y otro con la sincronización del cigüeñal. A pesar del reemplazo de estas piezas, el vehículo permanecía mudo.
¿El verdadero culpable? Un sensor de la bomba de agua en cortocircuito. En este motor, el sensor del cigüeñal, el del árbol de levas y otros funcionan con la misma referencia de 5 voltios. Al desconectar la bomba de agua que empezaba a tener fugas, el motor rearrancó instantáneamente. Su reemplazo resolvió el problema definitivamente, un caso tan raro que nuestro responsable nunca había visto en 20 años de carrera.
Los sensores defectuosos: los culpables invisibles
Los sensores del cigüeñal y del árbol de levas son los que con más frecuencia causan un no arranque. La unidad de control del motor los utiliza para sincronizar el encendido y la inyección. Si recibe información errónea o ausente, puede bloquear el arranque para evitar dañar el motor.
Los problemas de la corona fonica
La corona fonica (o tone ring) es una rueda dentada que leen los sensores para determinar la posición y la velocidad de rotación. Si está mal posicionada, dañada o si la secuencia de los dientes es incorrecta –por ejemplo, tras un reemplazo del motor– los datos se vuelven incoherentes. La unidad de control, “confundida”, se niega entonces a arrancar.
Los cables roídos: un flagelo inesperado
Los roedores aprecian el aislamiento de goma de los arneses eléctricos. Un coche estacionado unos días basta para que se instalen en el compartimento del motor, atraídos por el calor, y roan los cables. Varias veces al año, descubrimos nidos responsables de fallos fantasma, sin ningún código de error, resueltos simplemente reparando el cable dañado.
¿Cómo diagnosticar una avería compleja?
Ante un no arranque, empiece por lo básico: pruebe la batería y escuche si se produce un clic al girar la llave. Si el problema persiste, un diagnóstico eléctrico y un escaneo con una herramienta profesional son indispensables para leer los códigos de error y localizar el circuito defectuoso, especialmente si no hay una causa evidente. En resumen, los problemas de arranque del coche pueden ser múltiples y variados.