Una presión baja de aceite del motor suele ser la primera señal de un problema grave. Generalmente se manifiesta mediante un testigo luminoso que se enciende o parpadea en el salpicadero, a veces acompañado de una pérdida de rendimiento, ruidos anómalos del motor o incluso dificultades al arrancar. Es crucial no ignorar nunca esta señal de alarma, ya que una lubricación insuficiente puede provocar daños en el motor muy graves y costosos.
Las Principales Causas de una Presión de Aceite Baja
Varias disfunciones pueden estar en el origen de una caída de la presión de aceite. Identificar la fuente del problema es el primer paso hacia una reparación eficaz.
Nivel de aceite insuficiente o aceite degradado
La causa más común es simplemente un nivel de aceite demasiado bajo, debido a una fuga o a un consumo excesivo. Un aceite de motor envejecido, que ha perdido sus propiedades lubricantes y su viscosidad, ya no puede garantizar una presión óptima.
Fallo del filtro de aceite
Un filtro de aceite sucio o obstruido restringe la circulación del aceite, impidiendo la correcta presión del circuito de lubricación. Es imprescindible sustituirlo en cada cambio de aceite.
Problema de la bomba de aceite
La bomba de aceite es el corazón del sistema de lubricación. Si está gastada o defectuosa, ya no puede aspirar y impulsar el aceite correctamente, lo que provoca una caída directa de la presión.
Dilución del aceite del motor
En algunos motores, un problema de inyección o de combustible no quemado puede fluir hacia el cárter y diluir el aceite. Esta mezcla pierde viscosidad, lo que afecta directamente a la presión.
Desgaste de los cojinetes y del motor
Un desgaste excesivo de los cojinetes del cigüeñal o de otros componentes internos crea un juego demasiado grande. El aceite se escapa entonces sin encontrar resistencia, lo que le impide aumentar la presión.
Cómo Diagnosticar y Resolver el Problema
Comprobaciones inmediatas a realizar
1. Controle el nivel de aceite utilizando la varilla. Si está bajo, añada aceite de la viscosidad correcta sin superar el nivel máximo.
2. Inspeccione visualmente el motor y el suelo debajo para detectar posibles fugas de aceite.
3. Verifique la calidad del aceite frotando un poco de aceite entre sus dedos. Si está negro, muy fluido o contiene partículas, es necesario un cambio de aceite.
Soluciones y reparaciones
– Sustituir el aceite y el filtro: Un cambio de aceite completo con producto nuevo y un filtro de calidad suele ser la solución.
– Hacer diagnosticar la bomba de aceite: Un mecánico puede probar la presión real y determinar si la bomba es la causa.
– Inspección mecánica: En caso de sospecha de desgaste interno grave (cojinetes, casquillos), es necesaria una investigación más profunda por parte de un profesional.
Actuar con rapidez ante una presión de aceite baja es esencial para preservar la salud y la longevidad de su motor. Ante la duda, la intervención de un experto siempre es recomendable.