A menos que conduzcas un coche de 1990 o más antiguo, es probable que esté equipado con un control electrónico del acelerador (ETC). Hoy en día, la mayoría de los vehículos cuentan con docenas de sistemas electrónicos controlados por ordenador, y el ETC es uno de ellos. A diferencia de los vehículos más antiguos, en los modelos más recientes no hay un acoplamiento directo entre el pedal del acelerador y el acelerador. En su lugar, el ETC actúa como conexión entre estos componentes. El testigo de control electrónico del cuerpo del acelerador se enciende cuando hay un problema con este sistema.
Cuando pisas el pedal del acelerador, el ETC recibe una señal eléctrica y envía acciones de control para regular la apertura y cierre del acelerador. Si este ciclo se interrumpe por algún motivo, el testigo ETC en el salpicadero empieza a parpadear.
¿Qué es el testigo de control electrónico del acelerador?
Para comenzar, compartiremos contigo conocimientos básicos sobre el testigo de control electrónico del cuerpo del acelerador de tu coche. Quizás no sepas que la principal responsabilidad del control electrónico del acelerador es regular la apertura del cuerpo del acelerador en el motor. Por lo tanto, el testigo ETC (control electrónico del acelerador) es un indicador que alerta a los conductores cuando el sistema de control del acelerador tiene un problema.
Cuando el testigo ETC se enciende en el salpicadero del coche, significa que alguna parte del sistema de control del acelerador no funciona correctamente, como un sensor de posición del cuerpo del acelerador defectuoso, un cuerpo del acelerador atascado o un problema con el cableado o las conexiones del sistema. Esto puede provocar varios síntomas, como una potencia reducida del motor, mala aceleración y dificultades para mantener una velocidad constante. Si el testigo ETC se enciende mientras conduces, es importante que un mecánico cualificado revise tu coche lo antes posible para diagnosticar el problema subyacente y prevenir riesgos potenciales para la seguridad.
Las razones por las que se enciende el testigo de control electrónico del acelerador
Cada fallo en el sistema ETC activa un código de error OBD-II almacenado en el módulo de control del motor (ECM). Un mecánico utilizará un escáner digital para extraer los códigos y determinar la fuente del problema. Después, se tomarán las medidas de reparación adecuadas.

No obstante, conocer las causas de un testigo de control electrónico del acelerador parpadeante te dará ventaja sobre los trabajos de reparación que se esperan.
1. Funcionamiento irregular del control del acelerador
Uno de los problemas de control electrónico del acelerador más comunes es la respuesta intermitente del controlador del acelerador.
Como ya sabes, el ETC controla el acelerador mediante una señal eléctrica. El sistema no puede funcionar cuando algo interfiere con la señal, como un problema con el relé de control, un cable eléctrico suelto o un sensor dañado.
En cualquier caso, el control del acelerador perderá señales, haciendo que funcione correctamente en algunos momentos y no en otros. Este problema afectará a la aceleración del coche y puede provocar una pérdida total del control del pedal del acelerador o que el coche se detenga.
Debes dejar de conducir cuando el vehículo no acelere al pisar el pedal del acelerador. Remolcalo a un centro de servicio y pide que diagnostiquen el problema.
2. Vacilación o tropiezo del acelerador
Los daños en el control del acelerador son otra ocasión en la que se enciende el testigo de advertencia de control electrónico del acelerador. Esto provoca un funcionamiento errático del sistema, resultando en vacilaciones o un efecto de tropiezo en la aceleración cuando accionas el acelerador.
El problema de aceleración puede conllevar importantes riesgos de seguridad. El peor de los casos es un acelerador bloqueado que puede causar accidentes de tráfico. Así que lleva el coche al mecánico cuando presente síntomas.
3. Una bajada significativa del kilometraje
Un testigo de control electrónico del acelerador parpadeante puede estar relacionado con un cambio brusco en el consumo de combustible. Es posible que necesites llenar el depósito más a menudo de lo habitual. Esto ocurre debido a un controlador del acelerador dañado. El sistema controla la mezcla aire-combustible que entra en el motor. Señales erróneas pueden alterar el sistema, haciendo que el motor consuma más combustible del necesario.
4. Aceleración limitada
Una falla grave en el sistema ETC también hará que se encienda el testigo de control electrónico del cuerpo del acelerador. El problema puede hacer que el motor entre en modo de emergencia. Cuando esto sucede, el coche no puede acelerar más allá del ralentí acelerado. El ECM limita la velocidad para proteger el motor de más daños.
5. Sensor de posición del pedal del acelerador dañado
El sensor de posición del pedal del acelerador se encarga de detectar la posición del pedal y transmitir esta información al módulo de control del motor. Si este sensor está defectuoso, puede hacer que se encienda el testigo ETC.
6. Problema de cableado
Pueden surgir problemas de cableado en cualquier parte del sistema ETC, incluyendo el cuerpo del acelerador, el sensor de posición del pedal del acelerador y el módulo de control del motor. Si hay un problema con el cableado, el testigo ETC puede encenderse.
7. Módulo de control del motor defectuoso
El módulo de control del motor es responsable de controlar el sistema ETC. Si el módulo de control del motor falla, el testigo ETC puede encenderse.
Aprende a solucionar el problema cuando parpadea el testigo de control electrónico del acelerador en este vídeo:
¿Debo conducir cuando se enciende el testigo de control electrónico del acelerador?
Por supuesto, no se recomienda conducir cuando hay testigos de advertencia encendidos en el salpicadero del coche, incluido el testigo de control electrónico del acelerador, especialmente cuando este parpadea. Es una señal de advertencia de que hay un problema con el sistema ETC y puede afectar directamente a la respuesta del acelerador y al rendimiento del motor.
Por lo tanto, nuestro consejo es: si el testigo ETC está encendido, debes llevar tu vehículo a un mecánico cualificado lo antes posible para diagnosticar y reparar el problema. Continuar conduciendo con un sistema ETC defectuoso puede causar daños adicionales a tu vehículo y también suponer un riesgo para la seguridad.
En algunos casos, el sistema ETC puede entrar en “modo de seguridad” si hay un problema, lo que significa que la potencia del motor puede reducirse para evitar más daños. Si esto ocurre, es posible que aún puedas conducir tu vehículo a un lugar seguro o a un taller de reparación, pero debes hacerlo con precaución y a velocidad reducida. En cualquier caso, es mejor que un mecánico cualificado revise tu vehículo lo antes posible cuando se encienda el testigo ETC para garantizar tu seguridad y evitar más daños a tu vehículo.