La dirección asistida: Tu aliada en la carretera
Cada innovación en el ámbito de la ciencia automotriz hace que conducir sea más seguro y fácil. La dirección asistida es una de esas innovaciones que revolucionó la conducción. Es una característica de todos los coches modernos que nos permite dirigir el vehículo sin aplicar mucha fuerza. Sin ella, se necesitaría una fuerza hercúlea para girar el volante de un lado a otro, como en los coches antiguos.
En caso de una falla de la dirección asistida, conducir puede volverse una tarea muy difícil. Podrás girar las ruedas, pero con una fuerza inmensa. Y si la dirección asistida falla repentinamente mientras el coche está en movimiento, el resultado puede ser un accidente grave, ya que no lograrás dirigir las ruedas como deberías.
Cuando compramos un coche nuevo, es difícil prever hasta qué punto debemos estar preparados por si algún componente falla. Con este artículo, te preparamos para enfrentar una falla inminente de la dirección asistida indicándote los síntomas.
5 síntomas evidentes de una falla de la dirección asistida
Estos son 5 de los síntomas más evidentes que te indican que la dirección asistida de tu coche está a punto de fallar. Reconocerlos a tiempo puede ayudarte a conducir con seguridad y evitar accidentes.
1. Chirridos y gemidos
Cualquier tipo de chirrido en cualquier parte del coche nunca es una buena señal. Cuando escuchas un gemido o chirrido al girar el volante, o cuando mueves el coche a baja velocidad, significa una falla inminente de la dirección asistida. Probablemente se deba a que la bomba de dirección está a punto de fallar.
Además, si escuchas sonidos de gorgoteo bajo el capó al arrancar el contacto, tu bomba de dirección está en mal estado. Si hay un ruido de chirrido al frenar, es otra cosa. En cualquier caso, haz que lo revisen inmediatamente.
2. Vibración en el volante

Este síntoma es probable que se manifieste cuando el coche está en ralentí. Y a menudo puede surgir como una sorpresa, como un trueno inesperado. Esta vibración suele ser turbulenta e indica que la correa de transmisión está suelta o dañada. En ambos casos, es necesario un reemplazo. La correa de transmisión necesita la tensión correcta para que la bomba de dirección siga funcionando correctamente. Si no es así, la bomba puede fallar.
Debes, como hábito, verificar la tensión y las grietas de la correa una vez al mes.
3. Dificultad para girar las ruedas
Este es uno de los síntomas más evidentes de una falla de la dirección asistida, pero debes tener algo en mente. Puede deberse a un nivel insuficiente de líquido de dirección asistida, lo cual es muy probable. También puede ser por una presión inadecuada de los neumáticos o un problema de alineación. Así que, antes de sacar conclusiones apresuradas, haz que un mecánico cualificado lo revise.
4. Nivel de líquido de dirección insuficiente
Es positivo que sigas los mejores consejos de mantenimiento y verifiques regularmente todos los fluidos del automóvil. Si el nivel del líquido de dirección asistida está por debajo de lo requerido, puede significar una fuga en el sistema. Un nivel bajo puede provocar ruidos y un mal funcionamiento de la bomba de dirección con el tiempo.
Verifica si hay fugas en el suelo donde está estacionado tu coche. Charcos de color rojizo o un olor particular pueden indicar que ha habido una fuga de aceite y, por lo tanto, la bomba debe ser reparada.
5. Apariencia del líquido de dirección
El líquido nuevo de dirección asistida es de color rojo y tiene un olor particular. El líquido viejo y oxidado se verá de un gris oscuro. Si aire o agua se ha infiltrado en el líquido, este aparecerá espumoso o burbujeante. También puede suceder que encuentres partículas de cromo en el fluido. Cuando notes esto, probablemente la bomba de dirección se esté deteriorando.
Asegúrate, por tanto, de que el líquido sea rojo y que desprenda un olor distintivo.

¿Qué hacer si la dirección asistida no funciona durante la conducción?
Experimentar una falla de la dirección asistida durante la conducción puede ser alarmante, ya que requiere más esfuerzo para dirigir el vehículo. Sin embargo, es importante mantener la calma y tomar las medidas apropiadas para garantizar tu seguridad. Aquí tienes algunas acciones que puedes realizar si te enfrentas a este problema:
Agarra firmemente el volante: Al no estar disponible la asistencia, deberás ejercer más fuerza para dirigir el vehículo. Usa ambas manos y mantén un agarre firme del volante.
Paso 1: Reduce la velocidad progresivamente
Disminuye tu velocidad de forma gradual y evita frenazos o aceleraciones bruscas, ya que la falta de dirección asistida puede afectar tu capacidad para maniobrar con rapidez. Aplica una presión suave en los frenos y decelera poco a poco hasta una velocidad segura.
Paso 2: Activa las luces de emergencia

Informa a los demás conductores en la carretera de que hay un problema con tu vehículo encendiendo las luces de emergencia. Esto aumentará tu visibilidad y hará que los demás actúen con precaución.
Paso 3: Detente en un lugar seguro
Busca un lugar seguro para detenerte, como el arcén de la carretera o un estacionamiento cercano. Usa los intermitentes para indicar tu intención de detenerte y procede con cuidado.
Paso 4: Apaga el motor
Una vez que te hayas detenido de manera segura, apaga el motor. Esto evitará daños mayores al sistema de dirección asistida y te permitirá evaluar la situación con calma.
Paso 5: Inspecciona el sistema de dirección asistida
Tras detenerte, inspecciona visualmente los componentes de la dirección asistida, como la correa de transmisión, el nivel del líquido y las mangueras, si posees los conocimientos y la experiencia necesarios. Si notas problemas evidentes, como una correa rota o una fuga de líquido, esto puede ayudarte a entender la causa de la falla. Sin embargo, ten en cuenta que puede no ser recomendable intentar resolver el problema tú mismo, a menos que cuentes con la experiencia requerida.
Después de realizar todos estos pasos, deberías solicitar el consejo de un profesional para diagnosticar y reparar el sistema de dirección asistida a la brevedad.
Es crucial que reconozcas los síntomas de una falla de la dirección asistida antes de que sea demasiado tarde. Recuerda: más vale prevenir que lamentar. Así que, mantente alerta a estos 5 síntomas.