¿Qué sucede cuando tu coche tiene poco líquido refrigerante? Los 3 efectos comunes
Si deseas mantener el buen funcionamiento de tu coche en la carretera, es esencial respetar los niveles de anticongelante. Sin anticongelante, de poco serviría tener un vehículo. Se suele decir: «Las pequeñas cosas vienen en grandes paquetes». Lo mismo ocurre con el líquido refrigerante, que puede parecer insignificante pero puede impedir que tu coche funcione. Sigue leyendo y descubre qué pasa cuando a tu coche le falta líquido refrigerante.
El líquido refrigerante, o lo que puedes llamar anticongelante, es un fluido que regula la temperatura del motor. El papel del anticongelante es crucial y su ausencia podría, por tanto, provocar desastres. A veces, puedes tender a ignorar la luz de advertencia de nivel bajo de refrigerante y probablemente pasar por alto sus consecuencias. ¿Cuáles son? Exploremos esto en detalle para tu mejor comprensión.
1. Apagado del motor
El líquido refrigerante está presente para enfriar los componentes muy calientes del motor. Si no hubiera líquido refrigerante, las piezas del motor se calentarían pero nunca se enfriarían. Esto a su vez provocaría una avería del motor y el deterioro de las piezas correspondientes. Cuando el motor falla, el corazón del coche falla; así tu coche pierde su esencia de existencia.
Hoy en día, con la llegada de las nuevas tecnologías y los coches modernos, las cosas han cambiado para bien. En cuanto el nivel del líquido refrigerante baja, el motor se para automáticamente. Es una señal que indica la necesidad de rellenar el líquido refrigerante. En términos simples, no podrás conducir más lejos hasta que no hayas proporcionado la dosis correcta de líquido refrigerante al sistema. Este es el peor escenario que ocurre cuando a tu coche le falta líquido refrigerante.

2. Mal funcionamiento de la calefacción del coche
La calefacción del coche utiliza el calor residual que el líquido refrigerante absorbe del motor. Es evidente que, en ausencia de líquido refrigerante, la calefacción no recibirá la dosis de calor que necesita para funcionar. En tales circunstancias, el radiador no soplaría aire caliente en absoluto, o bien, soplaría aire caliente de forma constante.
Sería un caso extremo que no serías capaz de manejar. Conducir en invierno sería una tarea de la que no podrías disfrutar plenamente. Incluso si te estás preguntando qué va mal, comprobar los niveles de líquido refrigerante resultaría útil aquí. También puedes consultar los consejos de mantenimiento para detectar los síntomas de niveles bajos de líquido refrigerante.
3. Economía de combustible deficiente
La ventaja de un motor que funciona a la temperatura correcta se refleja en su economía de combustible. Este es un factor esencial que todo propietario de un coche debe tener en cuenta a medida que los precios del combustible aumentan. En caso de que presencies una caída en la lectura de MPG (millas por galón); sería apropiado verificar los niveles del líquido refrigerante.

Cuando el nivel de líquido refrigerante es bajo, el motor no pierde su estado de “sobrecalentamiento”, lo que provoca una combustión ineficiente del combustible. Una vez que esto sucede, las emisiones que saldrían por el escape también aumentarían exponencialmente. Esto deterioraría aún más tu huella de carbono; un parámetro esencial para cumplir con las necesidades medioambientales.
Según los expertos técnicos en automoción, el líquido refrigerante funciona en un sistema de circulación cerrada, lo que hace difícil su pérdida. Normalmente, durante los primeros 2 a 3 años de uso, se puede perder una pequeña cantidad de líquido refrigerante. Si el propietario del coche nota una pérdida rápida de líquido refrigerante, se recomienda hacer inspeccionar y reparar el vehículo.
Pueden producirse fugas y pérdidas de líquido refrigerante debido a mangueras dañadas y perforaciones. Sin embargo, detectar fugas de líquido refrigerante puede ser difícil para los propietarios de coches, ya que estas áreas a menudo se encuentran en lo profundo del compartimento del motor.
Consejo de Experto
Para asegurarte de que el líquido refrigerante siempre funcione en buen estado, debes seguir estos consejos a continuación:
Verifica regularmente el nivel del líquido refrigerante
Antes de cada viaje, el conductor debe abrir el capó y verificar el nivel de líquido refrigerante en el depósito auxiliar. Asegúrate de que el líquido refrigerante se mantenga siempre en un nivel seguro (entre las líneas Máx y Mín). Si el nivel de líquido refrigerante está por debajo de la línea Mín, añade más inmediatamente.
Observa el indicador de temperatura
Durante la conducción, presta atención ocasionalmente al indicador de temperatura del líquido refrigerante. Si la aguja de temperatura apunta hacia el nivel Caliente, detén el coche inmediatamente, abre el capó para dejar que el coche se enfríe y verifica si hay problemas.
No abras la tapa del depósito de líquido refrigerante cuando el motor esté en marcha. Si debes detener el vehículo porque el indicador de temperatura está demasiado alto o el vehículo tiene un problema, no abras el depósito de líquido refrigerante para verificar inmediatamente el nivel de agua debido al líquido refrigerante. Durante la ebullición, la alta presión en el depósito puede provocar fuertes proyecciones de agua sobre la cara y las extremidades, causando quemaduras.
Debes usar un líquido refrigerante especializado
Para que el motor se mantenga duradero, debes usar un líquido refrigerante especializado. Este tipo de líquido refrigerante permite conducir el calor rápidamente y no acumula residuos. Al mismo tiempo, el líquido especializado tiene un color fácilmente reconocible, lo que facilita la verificación visual de las fugas de líquido refrigerante.
Conclusión
Al observar qué sucede cuando tu coche tiene poco líquido refrigerante, comprenderás la importancia de mantenerlo. Nunca ignores los pequeños síntomas, ya que pueden conducir a catástrofes irreparables que podrían costarte una fortuna.