Una de las principales razones por las que adquirí este Nissan Skyline R32 a un precio tan atractivo fueron los problemas recurrentes de su suspensión delantera. Chirridos, crujidos y ruidos de rozamiento provenientes de los trenes de rodaje eran moneda corriente. Antes de proceder al desmontaje completo del vehículo para reconstruir el motor, era crucial diagnosticar y resolver estas molestias sonoras. Hoy desmontamos la suspensión para identificar la fuente exacta del problema.
Comienza la exploración mecánica
El primer paso consistió en levantar el coche y desmontar los elementos de la suspensión delantera. Cada tornillo, cada tuerca fue inspeccionada con cuidado. La sospecha se centraba inicialmente en los silentblocs, las rótulas de dirección o los triángulos de suspensión, piezas de desgaste clásicas en un vehículo de esta generación.
El descubrimiento sorpresa
Tras un examen minucioso, la fuente del ruido no era la inicialmente prevista. El culpable resultó ser un componente a menudo pasado por alto: un cojinete de rueda delantero agarrotado y seriamente dañado, cuyo juego anormal generaba los chirridos y las vibraciones. Esta falla explicaba perfectamente la totalidad de los síntomas descritos por el antiguo propietario.
Conclusión: un problema común, una solución accesible
Este diagnóstico demuestra que detrás de un ruido inquietante de suspensión puede esconderse una avería común y relativamente sencilla de rectificar. A menudo es este tipo de problema mecánico, que asusta a un no iniciado, el que permite encontrar modelos icónicos como la R32 a precios muy interesantes. La continuación de las operaciones podrá ahora comenzar con tranquilidad.