El mantenimiento regular es crucial para garantizar el buen funcionamiento y la longevidad de los diferentes componentes de un vehículo. También permite evitar reparaciones costosas e imprevistas. Entre estas tareas de mantenimiento, el cambio de aceite es una de las más importantes. El aceite de motor juega un papel esencial: lubrica y refrigera las piezas móviles del motor, reduciendo así la fricción y el desgaste.
¿Cuál es la duración recomendada entre dos cambios de aceite?
La frecuencia clásica de 5,000 km o cada 6 meses es una buena regla general. Sin embargo, los vehículos recientes, equipados con tecnologías y aceites sintéticos de alta calidad, a menudo pueden recorrer entre 10,000 y 15,000 km, o incluso más, entre dos cambios. Para una respuesta precisa, es imprescindible consultar el libro de mantenimiento de su fabricante de automóviles, que indica los intervalos específicos recomendados para su modelo.
Las señales que indican que un cambio de aceite es necesario
El testigo de aceite del motor se enciende
Si la luz indicadora de aceite en su tablero de instrumentos se ilumina, es una señal de advertencia crítica. Esto puede indicar un nivel de aceite demasiado bajo o una presión de aceite insuficiente. Es imprescindible verificar el nivel y la calidad del aceite inmediatamente.
El aceite está negro y granuloso
Un aceite de motor nuevo es generalmente de color ámbar y fluido. Con el tiempo, se ennegrece y se espesa debido a los residuos de la combustión y las impurezas que capta. Si, en la varilla medidora, el aceite está muy oscuro y parece contener partículas, es hora de cambiarlo.
Ruidos anormales del motor
Un aceite envejecido o en cantidad insuficiente pierde su poder lubricante. Entonces puede escucharse traqueteos, golpeteos o ruidos de fricción metálica provenientes del motor, señales de un desgaste anormal y peligroso de los componentes.
Humo excesivo del escape
Si sale humo azulado o más espeso de lo habitual del tubo de escape, puede ser señal de que se está quemando aceite en la cámara de combustión, a menudo debido a un problema de estanqueidad.
Una disminución del rendimiento
Un motor mal lubricado tiene que trabajar más. Puede notar una pérdida de potencia, una aceleración menos firme o un aumento anormal en el consumo de combustible.
Conclusión
No se arriesgue con la salud de su motor. Respetar los intervalos de cambio de aceite recomendados y estar atento a las señales de advertencia es la mejor estrategia para prevenir una avería mayor y garantizar la fiabilidad de su vehículo a largo plazo.