Si tus frenos empiezan a sentirse esponjosos, la causa principal podría ser el servofreno. Prueba tu servofreno para ver si necesita ser reemplazado.
En condiciones normales, la mayoría de los propietarios de automóviles nunca consideran el funcionamiento interno del sistema de frenos. Sin embargo, cuando pisas ese pedal de freno y notas que el coche no frena, tiende a captar tu atención con bastante rapidez. Todos entendemos que el sistema de frenos es esencial para el funcionamiento seguro de cualquier vehículo, pero lo que no es tan conocido es que uno de los principales responsables de las fallas del sistema de frenos en coches, camiones y SUV más antiguos es el servofreno.
El servofreno se utiliza para suministrar líquido de frenos a todas las líneas de freno, lo que permite que el sistema funcione eficazmente. Si el servofreno falla, puede resultar en un pedal de freno blando o incluso en una falla completa del sistema de frenado. En los siguientes párrafos, explicaremos cómo funciona este componente esencial dentro del sistema de frenos y algunos consejos para ayudarte a diagnosticar y determinar si el servofreno es la fuente de tu problema.
¿Cómo funciona el servofreno?
Para entender cómo se integra el servofreno en el sistema de frenos moderno, es esencial explicar el funcionamiento de los frenos. Para detener tu vehículo de manera segura, deben cumplirse tres principios científicos: el efecto palanca, la presión hidráulica y la fricción. Cada una de estas acciones debe funcionar conjuntamente para detener el vehículo. El servofreno ayuda a proporcionar la presión hidráulica correcta para que las pinzas de freno apliquen presión sobre el disco de freno y creen la fricción establecida por la aplicación de las pastillas de freno sobre el disco.
El servofreno eléctrico también ayuda a suministrar la fuerza necesaria para la cantidad adecuada de presión y así crear una aplicación eficaz de la fuerza. Funciona extrayendo energía de un vacío creado por el motor durante su funcionamiento. Por eso los frenos asistidos solo funcionan cuando el motor está en marcha. El vacío alimenta una vejiga interna, que proporciona fuerza a las líneas de freno hidráulicas. Si el vacío tiene fugas, está dañado o si los componentes internos del servofreno están dañados, no funcionará correctamente.
3 métodos para probar la falla del servofreno
Método 1: Probar un servofreno es un proceso bastante sencillo. Si crees que el servofreno es la causa de la falla de tu sistema de frenos, procede de la siguiente manera:
Con el motor apagado, pisa varias veces el pedal del freno. Esto asegurará que no quede vacío dentro del servofreno.
Pisa el pedal del freno una última vez y mantén el pie en el pedal mientras arrancas el motor. No quites el pie del pedal del freno durante este proceso.
Si el servofreno funciona correctamente, sentirás un ligero hundimiento del pedal cuando el motor gire. Esto se debe a que el vacío en el motor proporciona presión al servofreno.
Método 2: Si realizas este paso y el pedal del freno no se mueve, indica que el servofreno no está recibiendo presión de vacío. En ese caso, deberías intentar una prueba secundaria del servofreno eléctrico.
Deja el motor en marcha durante unos minutos.
Apaga el motor y luego pisa el pedal del freno varias veces lentamente. Al bombearlo la primera vez, el pedal debe estar muy “bajo”, lo que significa poca resistencia a la presión. Al bombear el pedal, la presión debería volverse más firme, lo que indicará que el servofreno no tiene fugas.
Método 3: Si cada una de estas pruebas tiene éxito, puedes verificar otros dos componentes:
Inspecciona la válvula unidireccional del servofreno: la válvula unidireccional está ubicada en el propio servofreno. Para localizarla, consulta el manual de reparación de tu vehículo. Deberás desconectar la manguera de vacío donde se conecta al colector de admisión del motor. Asegúrate de desconectarla en el colector y no en el servofreno. Si funciona correctamente, el aire no debe fluir con presión aplicada. Si el aire fluye en ambas direcciones o no puedes soplar, la válvula está dañada y el servofreno deberá ser reemplazado.
Verifica el vacío: para que un servofreno eléctrico funcione, se requiere una presión mínima. Puedes probar el vacío y verificar que haya al menos 18 pulgadas de presión de vacío y que no haya fugas de vacío.
Si no te sientes cómodo realizando estas pruebas, puede ser aconsejable que un mecánico profesional vaya a tu domicilio para realizar una inspección in situ del sistema de frenos. No se recomienda conducir un vehículo a un taller de reparación si experimentas problemas con el sistema de frenos, por lo que una visita de un mecánico móvil es una idea inteligente y segura.