Ha llegado una noticia muy mala para los vehículos híbridos enchufables. Europa está considerando revisar realmente cómo se calculan sus emisiones contaminantes homologadas. Hasta ahora, el ciclo de homologación WLTP les ha sido muy favorable, pero los métodos de medición se ajustarán para reflejar condiciones de uso más realistas, lo que hará que las cifras de emisiones de CO2 aumenten mecánicamente.
Por qué se modifica el cálculo de emisiones de los híbridos enchufables
El protocolo WLTP actual (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros) asume que los conductores cargan sus vehículos híbridos enchufables (PHEV) con mucha frecuencia y de manera óptima. Sin embargo, numerosos estudios e informes sobre el terreno muestran que la realidad es muy diferente. Muchos usuarios circulan principalmente en modo motor de combustión y no recargan regularmente la batería.
Impacto en fabricantes y compradores
Esta revisión hacia un método de cálculo más realista hará que los niveles medios de emisiones de CO2 asignados a cada modelo híbrido enchufable aumenten significativamente. Para los fabricantes, supone un desafío importante para cumplir con los estrictos estándares europeos y evitar cuantiosas multas. Para los compradores, podría poner en duda los incentivos fiscales de los que disfrutan estos vehículos en muchos países (a menudo basados en sus bajas emisiones declaradas).
¿Hacia el fin de la edad de oro de los PHEV?
Esta decisión de Bruselas marca un punto de inflexión y podría anunciar el fin de la edad de oro de los vehículos híbridos enchufables. Estos vehículos, a menudo presentados como una transición ideal, están viendo cuestionada su credibilidad medioambiental. Este avance regulatorio probablemente impulse aún más a la industria automotriz a acelerar la transición hacia los vehículos completamente eléctricos a batería.
