Encarcelado por desactivar sistemas antipolución, el afinador de diésel Troy Lake, propietario de Elite Diesel, recibe un apoyo político de peso. Más de 40 representantes del estado de Wyoming abogan por un indulto presidencial de Donald Trump, cuestionando la legitimidad de su condena.
Una condena federal bajo fuego de críticas
Troy Lake se declaró culpable de conspiración para violar la Ley de Aire Limpio. El gobierno federal lo acusa de haber desactivado los sistemas de control de emisiones en “cientos” de camiones pesados en todo el país. Su sentencia asciende a 12 meses y un día de prisión, así como una multa de 52.500 dólares.
El apoyo masivo de los legisladores de Wyoming
Chip Neiman, presidente de la Cámara de Representantes de Wyoming, envió una carta al fiscal general de Estados Unidos, firmada conjuntamente por más de 40 de sus colegas. En ella denuncia una “persecución injusta” por parte de la administración Biden y una justicia “instrumentalizada” con fines políticos. La carta defiende las acciones de Lake, argumentando que los sistemas antipolución causan fallos en el motor, incendios y costos de reparación exorbitantes para camioneros y pequeñas empresas.
Un caso con ramificaciones políticas
Los partidarios de Lake señalan el cambio de postura de la EPA bajo la era Trump, donde el administrador Lee Zeldin se esfuerza por deshacer las regulaciones sobre emisiones. Consideran que la condena de Lake estuvo motivada por consideraciones políticas y no por justicia, afirmando que el juez quiso “dar un ejemplo”.
Una práctica extendida en la industria
El caso Lake no está aislado. Muchos afinadores de diésel han recibido fuertes multas y penas criminales por violar la Ley de Aire Limpio. El regreso de Trump a la Casa Blanca fue recibido con optimismo por el sector, que esperaba una flexibilización de las regulaciones.