Un Tesla Model Y sin conductor visible causa revuelo
Un vídeo grabado en las calles de Austin, Texas, ha generado una intensa polémica en redes sociales y foros especializados. Las imágenes muestran un Tesla Model Y circulando por el tráfico urbano sin que se aprecie ningún ocupante en los asientos delanteros. El testimonio visual ha reavivado el debate sobre el estado actual de la tecnología de conducción autónoma y su implementación en la vía pública.
Especulación sobre la tecnología implicada
El vídeo ha desatado todo tipo de conjeturas. Algunos observadores sugieren que el vehículo podría estar utilizando una versión avanzada o modificada del sistema Autopilot o del paquete Full Self-Driving (FSD) de Tesla. Otros apuntan a la posibilidad de que se tratara de un simple truco de perspectiva o de un conductor reclinado fuera del ángulo de visión de la cámara. La compañía, por el momento, no se ha pronunciado oficialmente sobre este incidente concreto.
El contexto regulatorio y de seguridad
Este suceso llega en un momento de máximo escrutinio para los sistemas de asistencia al conductor. Las autoridades de tráfico recuerdan que, incluso los sistemas más avanzados, requieren la supervisión activa y constante de un conductor humano. La circulación sin nadie al volante contraviene claramente los términos de uso y la normativa actual. Este evento pone de relieve la brecha existente entre la percepción pública de las capacidades autónomas y los límites reales, establecidos por la ley y por los propios fabricantes.
Incidentes como este no solo plantean cuestiones legales, sino también éticas y de seguridad vial. Refuerzan la necesidad de una comunicación transparente sobre las funcionalidades reales de la tecnología y de una educación clara para los usuarios, evitando malentendidos que puedan derivar en situaciones de peligro.