El gigante automotor desafía el calendario europeo
Stellantis ha intensificado su presión sobre las instituciones europeas para modificar el calendario de prohibición de vehículos de combustión interna previsto para 2035. El grupo automovilístico, resultado de la fusión entre PSA y FCA, argumenta que la transición requiere mayor flexibilidad para no perjudicar la competitividad industrial europea.
Estrategia de negociación en Bruselas
Mediante un despliegue de representantes en Bruselas, la multinacional está abogando por mecanismos de transición que permitan cierta producción de motores térmicos más allá de la fecha límite. Su postura se basa en la necesidad de adaptar la normativa a las realidades tecnológicas y de infraestructura de carga en diferentes estados miembros.
Preparación tecnológica dual
Mientras presiona para obtener concesiones regulatorias, Stellantis continúa desarrollando su gama eléctrica. Modelos como el DS Numero 8 Long Range demuestran su capacidad técnica en movilidad cero emisiones, aunque simultáneamente mantiene inversiones en mejorar la eficiencia de motores de combustión tradicionales.
Impacto en el mercado automotor
Esta posición ha generado debates dentro del sector sobre la viabilidad real del calendario actual. Analistas señalan que la postura de Stellantis refleja preocupaciones más amplias sobre costes de producción, disponibilidad de materias primas para baterías y aceptación masiva del consumidor hacia los vehículos totalmente eléctricos.
La resolución de este pulso entre el fabricante y los reguladores europeos marcará el ritmo de transformación de la industria automovilística continental durante la próxima década, equilibrando ambiciones ambientales con realidades industriales.