Aburrimiento: tomar un coche clásico antiguo, instalarle un motor LS V8, añadirle faros LED y un salpicadero digital, y vendérselo a alguien con el sentido del estilo de Guy Fieri. Sofisticación: crear un sistema de propulsión eléctrica personalizado de 800 voltios, pero conectado a hermosos instrumentos y interruptores analógicos vintage. Descubre los sublimes detalles de este Rolls-Royce reconstruido.
Halcíon y el Rolls-Royce Corniche “Highland Heather”
Cuanto más observas este Corniche (apodado “Highland Heather”), completamente reconstruido por un carrocero llamado Halcíon, más aspectos adorables encuentras. La combinación de colores blanco y morado es intensa, pero elegante. El resto del coche es pura clase.
Halcíon comenzó a ser noticia el año pasado, anunciando en diciembre que “modernizaría con sensibilidad modelos clásicos de Rolls-Royce, concretamente el Corniche convertible y el sedán Silver Shadow”. Modernización con sensibilidad… qué frase. Es tentador descartarla como jerga de comunicado de prensa, pero basándonos en las fotos del primer proyecto completo de la empresa (el convertible morado que tenemos aquí), la gente de Halcíon podría estar realmente en algo.
Una creación única atemporal
De todos los coches restomod, reimaginados y carrozados que hemos visto en la última década, este Corniche realmente parece ser uno de los más… alejados de la realidad. Y lo digo como un sincero elogio a su singularidad. Mientras muchos coches antiguos modificados acaban pareciendo simplemente coches viejos con piezas modernas, este realmente parece provenir de una línea temporal alternativa donde el diseño de los 70 y la tecnología de los 2020 coexisten genuinamente.
Esto, independientemente de su rendimiento en carretera, convierte al Highland Heather en un logro bastante impresionante.
Salpicadero analógico, un triunfo de diseño
El comunicado de prensa que presenta este coche, que se mostrará en persona en el Hampton Court Palace Concours of Elegance en unos días, destaca elementos técnicos impresionantes como su plataforma eléctrica interna de 800V y la suspensión adaptativa.
Pero para mí, el diseño de la interfaz del salpicadero es un éxito más interesante. Mira estos interruptores e instrumentos. Analógicos. Tridimensionales. Hermosos.
Incluso a través de una pantalla, siento que podría hacer selecciones con un clic satisfactorio. Y hay pocos placeres en el mundo del automóvil mayores que los controles que ofrecen una respuesta táctil dramática.
Proyecto limitado e inspiración para el futuro
Halcíon solo producirá 60 coches de este tipo, con precios a partir de alrededor de 500.000 dólares. Si bien los Rolls-Royce antiguos comunes a menudo se pueden encontrar baratos, el costo de mantenerlos con piezas originales es astronómico.
El Corniche de Halcíon es increíblemente genial, y me encantaría ver a más personalizadores seguir una filosofía de diseño similar cuando se trata de interfaces humano-máquina.