Al inspeccionar más de cerca la parte inferior del coche, se puede observar una serie de tuberías que van desde el motor hasta la parte trasera del vehículo.
Este es el sistema de escape, esencial para expulsar los gases de combustión a alta temperatura de las cámaras de combustión.
Comienza con el convertidor catalítico, pasa por el silenciador y termina en el tubo de escape. El silenciador se utiliza para reducir el ruido que pasa a través del escape.
Esto se logra permitiendo que los gases se expandan lentamente. La temperatura del silenciador suele estar entre 300 y 500 grados, pero es conocido por soportar temperaturas más altas, incluso hasta 1200 grados. Las temperaturas extremas de escape pueden dañar el catalizador.
Temperatura del sistema de escape
Aunque la temperatura promedio del escape es de 300 a 500 grados, puede alcanzar hasta 1200 grados cuando hay restricciones en el sistema de escape. Hay que prestar atención a las curvas del tubo de escape. El escape tiene la oportunidad de enfriarse al entrar en contacto con otras partes frías del coche.
El convertidor catalítico a menudo alcanza temperaturas de 750 grados. Sin embargo, si hay una alta cantidad de gas no quemado saliendo de las cámaras de combustión o si uno de los cilindros no está funcionando, la temperatura puede aumentar significativamente.
La temperatura del silenciador alcanza su punto máximo cuando el coche está en movimiento, en lugar de al ralentí. Esto se debe a las altas revoluciones, pero la temperatura también puede aumentar debido a una combustión incompleta del gas.
Se puede medir el calor del escape utilizando un termómetro de gases de escape. Use un dispositivo con sensor de oxígeno.
Cómo funciona el sistema de escape
Para entender la temperatura del silenciador, es necesario comprender cómo funciona el sistema de escape. El sistema incluye el colector de escape, el resonador, el convertidor catalítico, el silenciador, el tubo de escape y el tubo de cola. El proceso de eliminación de gases de escape comienza en el colector de escape. Aquí, los gases de las cámaras de combustión se expulsan del motor hacia el tubo de escape.
El colector está hecho de hierro fundido y puede manejar gases a alta temperatura. Luego está el convertidor catalítico, cuyo propósito es eliminar todas las emisiones nocivas de los gases de escape. Esto se logra a través de una serie de catalizadores metálicos hechos de platino, paladio y óxido de aluminio.
Los catalizadores reaccionan con los gases a alta temperatura, eliminando hidrocarburos y monóxido de carbono de los gases de escape. Los subproductos son dióxido de carbono y agua, que son menos dañinos para el medio ambiente.
El resonador es similar al silenciador. Su trabajo es reducir el ruido en el tubo de escape. El resonador está lleno de material de insonorización. Una serie de tuberías conectan las diferentes partes del sistema de escape. El silenciador reduce el ruido del escape a través de una serie de deflectores. Aquí, las ondas sonoras se reflejan a través de los deflectores, perdiendo su fuerza y longitud de onda.
Otros coches pueden tener silenciadores de fibra de vidrio o material de insonorización. La última parte del sistema de escape es el tubo de cola. Esta es la parte que se extiende hacia el exterior del coche, liberando los gases de escape al medio ambiente.
El sistema de escape ayuda a controlar la liberación de gases nocivos al medio ambiente. Estos incluyen dióxido de azufre, hidrocarburos, monóxido de carbono, plomo, óxidos de nitrógeno y fósforo.
Mantenimiento del sistema de escape
El óxido es una de las principales causas de fallo del sistema de escape. Los gases de escape a menudo entran en contacto con elementos que contienen humedad, y combinados con gases a alta temperatura, pueden causar corrosión en el sistema. Este problema ocurre comúnmente en el silenciador, donde los gases de escape no están lo suficientemente calientes para evaporar los depósitos de agua. Este problema es más común en áreas con lluvia o nieve.
Conducir frecuentemente fuera de carretera o encontrar baches en la carretera puede ejercer presión sobre el sistema de escape, causando que las piezas se suelten. Este desprendimiento de piezas ejerce presión adicional sobre el silenciador, que puede desprenderse con el tiempo.
¿Qué señales se deben observar en un sistema de escape defectuoso?
Ruido fuerte de escape: Lo primero que se nota cuando hay un problema con el sistema de escape es que emite un sonido agudo. Empeora al conducir. El problema podría ser una grieta en el silenciador. Si no se aborda de inmediato, el problema puede extenderse a otras partes del sistema de escape, como el convertidor catalítico, causando más problemas en el motor.
Baja eficiencia energética: Cada vez que hay un problema con el sistema de escape, notarás que el consumo de combustible del coche comienza a aumentar.
Fugas de humo en el interior del coche: Un sistema de escape eficiente expulsa los gases de escape a través del tubo de escape. Sin embargo, cuando notes que el humo entra en el coche, podría haber una fuga. Los gases de escape contienen dióxido de carbono, que puede causar problemas de salud a los ocupantes del vehículo.
Tubo de escape con condensación: Cuando los gases de escape salen del catalizador, se convierten en dióxido de carbono y agua. Si esta agua se condensa en el silenciador, puede causar óxido y provocar más fugas.
Si comienzas a notar algunas de estas señales, es seguro llevar el coche a un taller para evitar más daños. El consumo de combustible puede aumentar y el ruido del escape puede volverse molesto.
Conclusión
El sistema de escape juega un papel crucial en la eliminación de gases de escape del motor. La mezcla aire/combustible después de la combustión produce subproductos nocivos que pueden dañar el medio ambiente. Por eso el sistema de escape está equipado con un convertidor catalítico, que captura estos gases y deja dióxido de carbono y agua.
La temperatura del silenciador puede ser muy alta, a veces alcanzando los 500 grados, pero el sistema de escape es lo suficientemente resistente para soportar temperaturas de hasta 1200 grados.
Es esencial inspeccionar el sistema de escape cuando comiences a escuchar un sonido agudo y un aumento en el consumo de combustible. El silenciador puede oxidarse debido a la condensación de agua y luego agrietarse. Las fugas de dióxido de carbono pueden ser perjudiciales para los ocupantes del coche, por lo que es importante revisar el escape de inmediato. Comprender la función de cada parte del sistema de escape es esencial cuando se consideran modificaciones.