Imaginen: un fabricante alemán de automóviles conocido por sus deportivos se encuentra contra las cuerdas, con el suelo cediendo bajo sus pies. Se salva de la única manera posible: creando un SUV. Si no conocen la historia, pregunten a ChatGPT qué sucedió cuando Porsche salió del bache con el primer Cayenne SUV en 2002. Hoy, 23 años después, Porsche atraviesa nuevamente un período delicado y apuesta por lo que espera sea un SUV revolucionario para superarlo. Pero esta vez, sin V8.
La Génesis del Cayenne Eléctrico
Porsche tiene buenas razones para estar nervioso. Tomó más de una década que el público admitiera que construir el mejor SUV del mundo no era el fin de su legado deportivo. Mientras el mercado de vehículos eléctricos se desacelera y las guerras comerciales complican el panorama, Porsche incluso anunció que continuará produciendo el Cayenne térmico de tercera generación junto a este nuevo eléctrico hasta la década de 2030. Su futuro depende de ello.
Nuevos Motores, Nuevas Tecnologías, Más de 1000 CV
El Cayenne Eléctrico se basa en una versión modificada de la plataforma PPE del Macan Eléctrico. Ofrece una arquitectura de 800 voltios, una batería de 113 kWh y un tren motriz bimotor. ¿La gran novedad? Motores desarrollados internamente, refrigerados por líquido entre rotores y estatores, permitiéndoles entregar su potencia máxima de forma continua.
Disponible en versiones base, S y Turbo, la potencia máxima de esta última superará los 1000 caballos, permitiendo un 0 a 100 km/h en menos de 3 segundos. La autonomía prometida es superior a 560 km (estimación WLTP). La carga rápida es un argumento de peso: 400 kW para una recarga del 10 al 80% en solo 16 minutos, aunque la infraestructura actual lucha por seguir el ritmo.
Una Conducción 100% Porsche
Al volante, la magia funciona. La dirección de ángulo variable (5 grados) y la suspensión Active Ride, opcionales, hacen maravillas. La versión Turbo, ágil y visceral, ofrece un salto fenomenal respecto a la versión base. La diferencia de rendimiento y sensaciones entre modelos es similar a la que se encuentra en la gama térmica.
Un Sonido de V8… Artificial pero Logrado
Punto que hará debatir a los puristas: el sonido. El «Porsche Electric Sound System» es una nota de «escape» que puede añadirse a todos los modelos. Desarrollado a partir de la grabación de un V8 de Cayenne en banco de pruebas, modulado para adaptarse al régimen más amplio de los motores eléctricos, sorprende por su realismo. Calibrado con cuidado, añade una emoción palpable a la conducción.
Capacidades Todo Terreno Inesperadas
A pesar de su peso, el Cayenne Eléctrico impresiona en off-road. Su modo todoterreno modifica completamente la calibración del acelerador, haciéndolo increíblemente progresivo. El software de control de tracción es de una eficacia temible, encontrando por sí mismo la adherencia en las pendientes más técnicas. Solo el frenado en descenso aún requiere un poco de delicadeza.
Veredicto: Un SUV Eléctrico Excepcional
El Porsche Cayenne Eléctrico es simplemente espléndido. Retoma la audaz apuesta del primer Cayenne al construir un coche a la altura de sus ambiciones. Su excelencia técnica es innegable. Su éxito entre la clientela estadounidense, y mundial, dependerá sin embargo de su precio final y de la evolución de la infraestructura de recarga. Pero en el plano técnico, Porsche ha logrado un aterrizaje exitoso.