En 2025, las camionetas pickup analógicas son una verdadera paradoja. Aunque contradice la lógica de que lo “primitivo” signifique “más caro”, esta es la realidad del mercado automotriz. El Ineos Grenadier es el ejemplo perfecto: a pesar de estar diseñado con tecnología antigua, paradójicamente es más costoso que un vehículo eléctrico de lujo repleto de tecnología. Aquí explicamos cómo llegamos a esto.
La economía detrás del fenómeno
El origen del Grenadier y su precio se explican por una combinación de factores económicos y regulatorios. Más allá de la historia del multimillonario británico que deseaba revivir el antiguo Land Rover Defender, nuestro análisis profundiza en la economía de los hogares con múltiples vehículos y la desaparición de los vehículos especializados.
El papel de la regulación
Superficialmente, las normas de emisiones y seguridad parecen ser las principales fuerzas que impiden la venta a gran escala en EE. UU. de vehículos como el antiguo Defender o la serie 70 del Toyota Land Cruiser. Casi todo lo disponible en el mercado hoy es una versión más suave y versátil de sus predecesores o, al menos, se parece a ellos.
La evolución del poder adquisitivo y el comportamiento
Aunque los precios de los vehículos han seguido la inflación en general, el poder adquisitivo de muchos estadounidenses no lo ha hecho. Mientras que en la década de 1990 el sostén de la familia podía comprar un Corvette por impulso, hoy las compras impulsivas son raras. Ahora, un solo vehículo debe hacerlo todo: incluso los compradores adinerados a menudo prefieren un BMW X5 M de lujo en lugar de tener un X5 de nivel básico y un M2 deportivo por separado.
La desaparición de los vehículos “de tarea específica”
Como resultado, el mercado de vehículos puramente enfocados en una sola tarea y asequibles se ha reducido visiblemente. El Mazda Miata es casi el último ejemplo que queda en el mercado estadounidense. Aunque aún pueden existir vehículos altamente especializados, como muestra el Grenadier, si solo se producen en pequeñas cantidades, simplemente no pueden ser baratos.
Esta situación forma un cuadro complejo que define el mercado automotriz actual, donde la simplicidad analógica se ha convertido en la cúspide del lujo.