El precio de la innovación en el seguro del coche
Los propietarios de vehículos eléctricos suelen enfrentarse a primas de seguro significativamente más altas que las de los coches de combustión equivalentes. Esta diferencia no es arbitraria, sino que responde a factores técnicos y económicos concretos que las aseguradoras consideran al evaluar los riesgos asociados a esta tecnología emergente.
Componentes tecnológicos de alto coste
La batería representa hasta el 40% del valor total de un vehículo eléctrico. Su reparación o sustitución implica desembolsos considerables, especialmente porque requiere mano de obra especializada y procedimientos específicos. Los sistemas de asistencia a la conducción y los sensores integrados, aunque mejoran la seguridad, incrementan los costes de reparación tras cualquier colisión.
Especialización en reparaciones
Los talleres autorizados para trabajar en vehículos eléctricos son menos numerosos y aplican tarifas más elevadas. La necesidad de técnicos certificados, herramientas específicas y recambios originales encarece cualquier intervención. Además, los tiempos de reparación suelen ser más largos debido a la complejidad de los diagnósticos y a la logística de los componentes.
Comportamiento en carretera y siniestralidad
La aceleración instantánea característica de estos vehículos puede propiciar un mayor número de colisiones por alcance en entornos urbanos. Estadísticamente, los modelos eléctricos sufren daños más costosos en siniestros de baja velocidad compared to sus equivalentes de combustión. Los sistemas de frenada regenerativa también influyen en los patrones de desgaste de neumáticos y frenos.
Perspectivas de futuro del mercado
A medida que aumente la cuota de mercado de los vehículos eléctricos, se espera una normalización progresiva de los costes de seguros. La estandarización de componentes, la formación de más profesionales y la mejora de los datos de siniestralidad contribuirán a ajustar las primas. Mientras tanto, comparar diferentes aseguradoras especializadas sigue siendo la estrategia más efectiva para encontrar coberturas competitivas.