El hidrógeno a menudo se presenta como el combustible del futuro. Aunque las pilas de combustible son la tecnología más conocida para aprovechar esta energía, los motores de combustión interna de hidrógeno (HICE) ofrecen una alternativa interesante. Alpine ha optado por este camino con su coche conceptual “Alpenglow Hy6”, demostrando el potencial de esta tecnología.
¿Cómo funciona un motor de combustión interna de hidrógeno?
El principio de funcionamiento de un HICE es similar al de un motor de gasolina: una mezcla de combustible (hidrógeno) y aire se comprime en el cilindro y luego se enciende. La explosión resultante empuja el pistón, que a su vez acciona el cigüeñal.
Sin embargo, el hidrógeno tiene propiedades específicas que requieren adaptaciones técnicas:
- Llama más rápida y temperatura más alta: La combustión del hidrógeno es más rápida que la de la gasolina y libera temperaturas más elevadas. Por lo tanto, los materiales utilizados en el motor deben ser más resistentes.
- Necesidad de exceso de aire: El hidrógeno requiere una alta relación aire/combustible para una combustión óptima.
- Inyectores y bujías específicos: Los inyectores deben poder dosificar el hidrógeno con precisión, y las bujías deben generar una chispa más potente.
Ventajas de los motores de combustión interna de hidrógeno
- Alto rendimiento: El hidrógeno ofrece una alta eficiencia energética, permitiendo obtener una potencia específica elevada.
- Reducción de emisiones: Los motores de hidrógeno emiten principalmente vapor de agua y cantidades muy pequeñas de óxidos de nitrógeno (NOx). Al no contener carbono, no producen CO2 durante la combustión.
- Infraestructura existente: Los HICE pueden integrarse en vehículos existentes, lo que facilita su despliegue.
Desafíos por superar
- Producción de hidrógeno: La producción de hidrógeno “verde” a partir de energías renovables sigue siendo costosa y requiere la infraestructura adecuada.
- Almacenamiento de hidrógeno: Debido a su bajo poder calorífico por volumen, el almacenamiento de hidrógeno en vehículos representa un desafío técnico.
- Seguridad: El hidrógeno es un gas inflamable, por lo que se necesitan precauciones especiales en el diseño y fabricación de los tanques.
Perspectivas futuras
Los motores de combustión interna de hidrógeno ofrecen una alternativa interesante a los vehículos eléctricos con batería, especialmente para aplicaciones que requieren una alta autonomía y tiempos de recarga rápidos. Sin embargo, su desarrollo a gran escala dependerá de la resolución de los desafíos relacionados con la producción, almacenamiento y distribución del hidrógeno.
Conclusión
Los motores de combustión interna de hidrógeno representan una vía prometedora para la descarbonización del transporte. Aunque persisten desafíos técnicos, los avances logrados en este campo son alentadores. Al elegir esta tecnología para su coche conceptual Alpenglow Hy6, Alpine está contribuyendo a acelerar el desarrollo de esta solución innovadora.

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