Revolución en la movilidad sostenible
Mazda ha presentado un concepto innovador que podría transformar radicalmente el impacto ambiental del transporte. La propuesta combina biocombustibles derivados de algas con un sistema de escape especialmente diseñado para capturar dióxido de carbono, aspirando a crear vehículos con balance de carbono negativo.
Tecnología de captura activa
El sistema funciona mediante un componente especial integrado en el sistema de escape que actúa como filtro absorbente. Cuando los gases resultantes de la combustión del biocombustible pasan por este dispositivo, se produce una reacción química que atrapa las moléculas de CO2 antes de que sean liberadas a la atmósfera.
Biocombustibles de algas marinas
La tecnología se complementa con el uso de biocombustibles producidos a partir de microalgas. Estas algas absorben dióxido de carbono durante su crecimiento mediante fotosíntesis, creando un ciclo virtuoso donde el carbono capturado durante el cultivo supera las emisiones generadas durante la conducción.
Potencial transformador
Si este desarrollo llega a materializarse, representaría un cambio de paradigma en la industria automotriz. Los vehículos tradicionalmente considerados como fuentes de emisiones podrían convertirse en herramientas activas para la reducción del carbono atmosférico, contribuyendo positivamente a la lucha contra el cambio climático.
La implementación de esta tecnología requerirá importantes avances en materiales y procesos de fabricación, pero el concepto demuestra el compromiso de Mazda con soluciones creativas para los desafíos ambientales. Este enfoque podría complementar otras estrategias de descarbonización en el sector del transporte.