Cómo los aditivos de combustible ayudan a los motores diésel
Los vehículos con motores diésel generalmente funcionan de manera más eficiente que los de gasolina, pero la naturaleza del combustible diésel puede causar problemas de manejo. Los aditivos para combustible diésel pueden ayudar, pero solo como una solución a corto plazo.
Agua y suciedad en el combustible diésel
Los problemas con el combustible diésel pueden comenzar incluso antes de que se llene el tanque. El combustible diésel entregado a las estaciones de servicio no siempre está limpio y libre de impurezas. Según un estudio de 2016 de Donaldson Filtration Solutions, se encontró que un solo envío de 7,500 galones de combustible diésel contenía entre 1 y 2 galones de agua y una taza de tierra. Después de la entrega, los tanques de almacenamiento mal mantenidos por los minoristas de combustible pueden introducir aún más agua y contaminantes en el combustible.
Afortunadamente, los sistemas de combustible diésel están equipados con separadores de agua para eliminar la humedad y filtros de combustible para atrapar otros contaminantes, lo que ayuda a proteger los costosos componentes de inyección de combustible y prevenir problemas. Un paso crucial de mantenimiento para los motores diésel es drenar regularmente el separador de agua y reemplazar el filtro de combustible.
Problemas de manejo en motores diésel
Incluso con un mantenimiento adecuado y el uso de combustible diésel de alta calidad, los motores pueden enfrentar problemas de manejo.
- Crecimiento microbiano: el exceso de agua en el tanque de combustible puede “asentarse” y acumularse en el fondo. En este caso, las bacterias y hongos presentes en el combustible pueden multiplicarse, formando una sustancia negra y pegajosa que obstruye las líneas de combustible y los filtros.
- Congelación: el agua estancada en el tanque de combustible o en el separador de agua puede congelarse durante el invierno, bloqueando el flujo de combustible e impidiendo que el vehículo arranque.
- Gelificación del combustible: el combustible diésel contiene parafina, que puede solidificarse en climas fríos, formando una sustancia cerosa que obstruye el flujo de combustible. Esto ocurre a temperaturas más bajas que la congelación.
- Estabilidad del combustible: el combustible diésel almacenado durante largos períodos puede volverse inestable, descomponerse y formar sustancias gomosas que obstruyen los filtros de combustible o generan depósitos en los inyectores y cámaras de combustión.
Los aditivos para combustible diésel pueden ayudar a abordar estos problemas. Sin embargo, los fabricantes de automóviles recomiendan usarlos como una solución a corto plazo para problemas específicos, en lugar de un uso continuo.
Precauciones al usar aditivos para combustible diésel
- Mide con cuidado y trata de una vez. Los aditivos están diseñados para funcionar con una cantidad específica de combustible. Por ejemplo, 16 onzas de aditivo pueden tratar 30 galones de combustible diésel. El uso excesivo de aditivos puede dañar los costosos inyectores de combustible o las bombas de inyección.
- Maximiza la relación costo-beneficio. Muchos aditivos combinan múltiples funciones en un solo producto. Por ejemplo, un “acondicionador” de combustible diésel puede incluir en una sola botella efectos de absorción de agua, anticongelante y mejora de la estabilidad del combustible.
- Existen numerosos aditivos de alta calidad para combustible diésel en el mercado. Antes de comprar un producto, revisa el manual del propietario para verificar si hay precauciones especiales relacionadas con el uso de aditivos.
- Los fabricantes de automóviles prueban y recomiendan aditivos para combustible diésel de su marca o proveedores designados. Recuerda que el uso de aditivos no aprobados puede anular la garantía del sistema de combustible o del motor si los problemas están relacionados con el aditivo.