Fin de los privilegios para vehículos cero emisiones
El ayuntamiento de Londres ha confirmado un cambio histórico en su política de movilidad urbana. A partir de enero de 2026, los automóviles eléctricos perderán su actual exención del impuesto por congestión vehicular que rige en el centro de la capital británica. Esta decisión representa un punto de inflexión en la estrategia de transporte londinense y forma parte de un plan integral para combatir la saturación del tráfico.
Nuevas reglas de circulación en el centro urbano
El conocido “Congestion Charge”, que actualmente grava a los vehículos de combustión con 15 libras diarias, dejará de excluir a los coches eléctricos. Las autoridades municipales justifican esta medida señalando que el parque de vehículos limpios ha crecido significativamente, contribuyendo también a los problemas de tráfico en la zona central. El impuesto se aplica de lunes a viernes entre las 7:00 y las 18:00 horas, afectando a todas las categorías de vehículos sin distinción de su tipo de propulsión.
Impacto en la transición energética
Esta decisión podría ralentizar temporalmente la adopción de vehículos eléctricos, aunque las autoridades destacan que los beneficios medioambientales directos se mantienen. Los expertos señalan que la medida refleja una nueva fase en la política de movilidad, donde el enfoque ya no es solo la reducción de emisiones, sino también la gestión integral del espacio público y la congestión viaria.
Estrategia integral de movilidad urbana
La eliminación de esta exención se enmarca en un paquete más amplio de medidas que incluye mejoras al transporte público, expansión de zonas peatonales y promoción de medios de transporte alternativos. El objetivo final es crear un centro urbano más habitable, reduciendo el tráfico privado independientemente de la tecnología de propulsión utilizada.