La colección más grande de McLaren del mundo ha sido adquirida en su totalidad por un único comprador, cuya identidad permanece confidencial. Esta venta excepcional, que concernía a la totalidad de los vehículos reunidos por Mansour Ojjeh, un apasionado y accionista histórico del equipo de Fórmula 1, fue orquestada por el corredor de automóviles Tom Hartley Jnr.
Una venta histórica para una colección legendaria
Fallecido en junio de 2021, Mansour Ojjeh deja tras de sí un legado inmenso en el mundo de los negocios y de las carreras de automóviles. Su implicación mayor en McLaren le permitió constituir la colección privada más impresionante de supercoches y monoplazas de la marca con el emblema papaya. A diferencia de la venta muy mediática de la colección Ecclestone (646 millones de dólares por 69 F1), el precio final y la identidad del adquirente no han sido revelados. Tom Hartley confirmó que los 20 McLaren fueron compradas juntas, garantizando así que la colección permanecerá unida.
Las particularidades únicas de la colección Ojjeh
Esta colección es única por varias razones. Cada coche representa el último chasis producido de su modelo específico, y no el primero o un número simbólico. Casi todas estaban pintadas en un color exclusivo, el «Yquem», un tono naranja que posteriormente fue apodado «Mansour Orange» y que no se ofrecía a ningún otro cliente.
Joyas preservadas
Otra particularidad: la casi totalidad de los coches nunca han rodado. Solo existen dos excepciones notables: un McLaren F1, famoso por haber sido conducido por Lewis Hamilton durante vueltas a la pista ofrecidas a los hijos Ojjeh, y un P1 GTR, accidentado en el Circuito de las Américas pero desde entonces perfectamente restaurado y visto recientemente en el McLaren Technology Center.
Esta venta, calificada de «histórica» por Tom Hartley en Instagram, honra la memoria de un hombre legendario y su legado hecho de visión, pasión y excelencia automovilística.