El pionero olvidado de la movilidad eléctrica
En 1996, General Motors sorprendió al mundo con el EV1, un vehículo que representaba la vanguardia de la tecnología eléctrica. Con un diseño aerodinámico que rozaba la perfección y un sistema de propulsión completamente eléctrico, este modelo se convirtió en el primer automóvil de producción en serie de este tipo fabricado por un grande de la industria.
Innovación tecnológica revolucionaria
El EV1 incorporaba características que aún hoy resultan impresionantes. Su carrocería de aluminio reducía significativamente el peso, mientras que su coeficiente aerodinámico de 0,19 seguía siendo insuperable décadas después. La batería de níquel-hidruro metálico ofrecía una autonomía que rondaba los 140 kilómetros, todo un logro para la época.
Un final controvertido
Lo que más llama la atención de esta historia es su abrupto desenlace. Después de haber sido alquilados a clientes seleccionados, todos los EV1 fueron recuperados por GM entre 2003 y 2004. La mayoría terminaron triturados, desatando una ola de protestas entre los entusiastas que consideraban este vehículo como una obra maestra tecnológica antes de tiempo.
Legado duradero
Aunque físicamente desapareció, el espíritu del EV1 sobrevivió. Este vehículo demostró que los coches eléctricos podían ser prácticos, eficientes y deseables. Muchos expertos consideran que su desarrollo sentó las bases tecnológicas y conceptuales para la posterior revolución de los vehículos eléctricos que vivimos actualmente.