Ducati le ha hecho una promesa a Álex Márquez, pero él no espera un trato especial del equipo italiano. Esta dinámica define la nueva relación entre el piloto español y el fabricante de Borgo Panigale, basada en el mérito y el rendimiento puro.
La promesa de Ducati: igualdad de oportunidades
En el corazón de este enfoque está la garantía de una moto competitiva y un trato justo. Ducati ha prometido a Álex Márquez la misma moto y el mismo apoyo técnico que a su compañero de equipo Enea Bastianini. Esta promesa es esencial para que el piloto de Gresini Racing pueda centrarse únicamente en su rendimiento en la pista, sin preocuparse por diferencias en el material.

La mentalidad de Márquez: rendimiento sin esperar privilegios
Por su parte, Álex Márquez mantiene una actitud muy profesional. El hermano de Marc Márquez ha dejado claro que no desea ningún trato especial. Su ambición es demostrar su valía a través de los resultados y el trabajo duro, no de una posición privilegiada. Esta mentalidad orientada a la victoria se considera una de sus principales fortalezas para una integración exitosa en Ducati.
Los desafíos para la próxima temporada
Esta asociación conlleva cierta presión para Márquez, pero también una oportunidad dorada. Pilotar la Desmosedici GP23, una de las motos más competitivas del grid, le da la oportunidad de brillar y lograr resultados significativos. La promesa de Ducati crea el marco ideal para que demuestre todo su talento y luche por lo más alto.