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Diez años después del escándalo del Dieselgate, tres organizaciones medioambientales han demandado al Estado francés por su inacción. El gobierno es acusado de negligencia en la protección de la salud pública y del medio ambiente. |
Fundamentos de la demanda contra el Estado
Una década después de que saliera a la luz el “Dieselgate”, el escándalo mundial de manipulación de las pruebas de emisiones de vehículos diésel por parte de los fabricantes de automóviles, tres destacadas organizaciones han presentado una demanda alegando la respuesta insuficiente e inconsistente del gobierno francés ante las consecuencias de este fraude.
Negligencia señalada por las organizaciones
Las organizaciones acusan a las autoridades francesas de no haber tomado medidas suficientes para proteger a los ciudadanos y al medio ambiente de los efectos de las emisiones nocivas. Según los involucrados, a pesar de los compromisos y promesas, las acciones concretas y las sanciones adecuadas siguen siendo insuficientes.
Impacto del Dieselgate
El escándalo expuso el uso de software fraudulento para ocultar los niveles reales de emisiones de dióxido de nitrógeno y otras partículas finas perjudiciales para la salud humana y el planeta. Según las organizaciones medioambientales, la inacción del Estado ante este problema constituye una violación de sus obligaciones legales y morales.