Aunque los coches modernos están mucho mejor protegidos contra el óxido gracias al uso de materiales duraderos y recubrimientos protectores, ningún vehículo está completamente a salvo de esta amenaza perjudicial. Lo que comienza como pequeñas manchas marrones puede extenderse rápidamente y convertirse en un problema mucho más grave. Cuanto más tiempo se deje, más erosionará la carrocería y el chasis, causando reparaciones costosas o daños irreparables. Por lo tanto, la prevención del óxido es un elemento crucial del mantenimiento del coche al que todos los propietarios deben prestar atención.
¿Qué causa el óxido?
El óxido ocurre cuando el hierro o los materiales que contienen hierro se exponen a la humedad, provocando oxidación. Esta reacción produce óxido de hierro (herrumbre). La velocidad a la que se oxidan las piezas del automóvil suele depender de una serie de factores, como la antigüedad del vehículo, el clima, los elementos de la aleación y los procesos de tratamiento térmico.
Si un coche se conduce o almacena en un entorno frío, húmedo o con alta humedad, estará expuesto a lluvia, nieve, aguanieve y hielo, lo que aumenta el riesgo de óxido. La sal de carretera utilizada para derretir contaminantes de la nieve también acelera el proceso de oxidación cuando se disuelve en agua.
Aunque la pintura actúa como una capa protectora sobre la carrocería, con el tiempo puede descascararse, descomponiendo el recubrimiento protector y exponiendo la carrocería a la humedad y los contaminantes. Los coches más antiguos suelen ser más sensibles al óxido porque generalmente están hechos de materiales menos duraderos y tienen menos protección contra la corrosión.
Señales de advertencia

Los 3 tipos de óxido
Existen tres tipos o etapas de óxido que varían en severidad y agresividad. Identificar en qué etapa se encuentra la corrosión debería ayudar a encontrar la solución adecuada para eliminarla o repararla.
Cómo eliminar el óxido superficial de un coche
Esenciales
Procedimiento
Importante: Asegúrate de estacionar el coche en una superficie plana, como un camino pavimentado o un garaje, y realiza el trabajo en un área bien ventilada. Los vapores de la pintura pueden ser tóxicos.

- Eliminar el óxido, la pintura y la imprimación
Esto se puede hacer manualmente comenzando con un papel de lija grueso de grano 80 y un cepillo de metal, o usando una amoladora angular y un disco. Usar una máquina puede ser más eficiente y ahorrar tiempo para eliminar capas persistentes. Lija con cuidado y minuciosamente para lograr un acabado suave. Para el óxido en áreas de difícil acceso o grietas, puedes usar un cepillo de metal para eliminar la herrumbre y la suciedad. Alternativamente, puedes optar por usar un inhibidor de óxido que se puede aplicar con un cepillo o un paño. Sin embargo, sigue las instrucciones del producto cuidadosamente para no dañar el vehículo o a quien realiza la reparación. Limpia el área para eliminar la suciedad y las partículas de metal, y asegúrate de que esté completamente seca antes de pasar al siguiente paso. - Delimitar el área
Usa cinta de enmascarar y papel para delimitar el área que necesita imprimación y pintura, asegurando que el resto de la superficie esté protegida. - Aplicar la imprimación
Primero, debes usar una imprimación grabadora o una imprimación adecuada para el contacto directo con el metal. Rocía la imprimación en una capa uniforme y delgada y déjala secar. Después de la primera capa, usa el método de lijado en húmedo para asegurarte de que la superficie esté lisa y los bordes sean uniformes. Es mejor usar papel de lija de grano fino (400) en este paso. Limpia el área, déjala secar y aplica una segunda capa. Una vez que esta capa esté seca, lija suavemente nuevamente con papel de lija húmedo de grano 600 y aplica otra capa de imprimación. Para protección adicional, puedes optar por cubrir esto con una imprimación de superficie. - Rociar la capa base
Normalmente, la superficie del coche necesitará 2-3 capas de pintura base para obtener una buena cobertura uniforme. Mantén las capas delgadas para evitar goteos. Después de que se sequen, también puedes usar un pulidor o compuesto para un acabado más brillante. Esto también ayuda a armonizar la nueva pintura con la pintura original. - Aplicar el barniz transparente
Como paso final, puedes aplicar una capa adicional de barniz transparente. Esto proporciona protección adicional contra los rayos UV y climas severos, extendiendo la vida útil de la pintura.
La eliminación del óxido con escamas implica pasos adicionales. A menudo quedan pequeños agujeros en el metal que deben rellenarse antes de pintar.
Cómo evitar que un coche se oxide
Mejores consejos:
