Con la próxima llegada de la gama Neue Klasse, la era de las enormes parrillas renales en BMW parece estar llegando a su fin. Aunque otras elecciones de diseño polarizantes, como pasos de rueda masivos o líneas angulosas, aparentemente han venido para quedarse, la marca bávara está dando un giro estético notable. Y para justificar esta fase de parrillas desmesuradas, la dirección de diseño de BMW señala las preferencias de un mercado en particular: China.
El director de diseño de BMW defiende sus elecciones controvertidas
Al ser preguntado durante el lanzamiento del nuevo SUV iX3 sobre el carácter “demasiado radical” de las parrillas recientes, Adrian van Hooydonk, director de diseño del grupo BMW, defendió firmemente su estrategia. Según declaraciones recogidas por CarExpert Australia, afirmó: “No, porque depende de la parte del mundo en la que te encuentres. En ciertas zonas, como China, está bien; la gente todavía pide parrillas grandes. Es la situación delicada en la que te encuentras como marca global.”
Críticas sin impacto en las ventas
El diseñador jefe aseguró que BMW había “tomado nota de todos los comentarios negativos” en torno a las polémicas parrillas de modelos como el M3, la Serie 7 o el XM. Sin embargo, afirma que estas críticas nunca se tradujeron en las cifras de ventas. “Nunca lo hemos visto en los números de ventas. De hecho, todo lo contrario. Así que, de alguna manera, no hemos sentido que necesitáramos reaccionar”, explicó, sugiriendo que el sentimiento de los consumidores era, por el contrario, positivo.
Una explicación que deja perplejo
Sin embargo, esta justificación es recibida con escepticismo. La idea de que el gusto chino sea el único responsable de estas elecciones de diseño parece simplista. Una observación de los modelos populares en el mercado chino revela una tendencia estética diversa, donde las formas esbeltas y las firmas luminosas distintivas también son muy valoradas, al igual que en los mercados occidentales.
La Neue Klasse: un nuevo comienzo estético para BMW
Sean cuales sean las razones, BMW ha decidido pasar página. Adrian van Hooydonk explica que la marca debe ahora dar un “paso mayor” a nivel estético, considerando que “el riesgo de no cambiar lo suficiente sería mucho mayor que el de cambiar demasiado”. La futura Neue Klasse, que inspirará entre otros el próximo i3, encarna este nuevo comienzo. Su diseño, aunque perfectible, representa para muchos un paso en la dirección correcta, marcando el fin de la era de las parrillas sobredimensionadas.