Como sabes, un inyector defectuoso es molesto y puede provocar otros problemas relacionados con el motor y el rendimiento general de tu coche.
Se recomienda cambiar inmediatamente el inyector de tu coche si está en mal estado. Así que aquí tienes información que debes conocer para saber si tu coche tiene un inyector bueno o malo.
1. Fallo en el motor o fallo de encendido
Un inyector de coche defectuoso tendrá dificultades para combatir las partículas extrañas que obstruyen el inyector. Cuando las partículas alcanzan cierta cantidad, el inyector no puede suministrar combustible por completo en algunas ocasiones cuando es necesario. Esto dará un rendimiento inferior, especialmente en el motor. El fallo de encendido causado por la anomalía se siente fácilmente. Esta mala señal requiere una solución inmediata, que consiste en cambiar o reparar el inyector, ya que este problema puede hacer que el motor se sobrecaliente fácilmente y pre-encienda la mezcla de combustible.
2. Un aumento en el consumo de combustible de tu coche
Un inyector de combustible dañado puede provocar una fuga de combustible. Esto es malo porque el combustible lo es todo para tu coche. Un inyector defectuoso permitirá que el combustible se escape a través de la carrocería de tu coche o suministrará combustible en exceso cuando los resortes internos estén dañados. Las fugas de gas significan que tu coche tendrá un menor rendimiento de gasolina, por lo que tendrás que pagar más por la gasolina.
3. Mala aceleración (como, muy mala al pasar de cero a la velocidad máxima)
Un inyector de coche defectuoso se obstruye fácilmente y un inyector obstruido provocará un suministro de combustible irregular. Este mal flujo hará que el motor del coche oscile entre bajas y altas revoluciones, lo que resultará en una salida desequilibrada en lugar de una suave y progresiva.
4. Tu coche tiene una fuga de combustible
Los inyectores de combustible pueden dañarse tanto por dentro como por fuera. Las obstrucciones internas lo dañarán desde el interior, mientras que los daños externos pueden ser causados por grietas desarrolladas en la parte exterior del cuerpo del inyector. Este tipo de daño es bastante común, especialmente en el inyector del colector de admisión. Ocurrirá una fuga de combustible si hay una grieta en el inyector. El combustible se filtrará a través del cuerpo y la boquilla, por lo que podrás verlo y olerlo fácilmente. El mal rendimiento del motor ocurrirá porque el combustible no se atomiza o pulveriza, sino que fluirá en forma de gotas, creando una mezcla aire-combustible pobre.
5. El coche no es tan “tranquilo” y “silencioso” cuando está al ralentí
Por supuesto, un inyector de combustible defectuoso provocará un menor rendimiento durante la conducción. Otra cosa que debes saber si tu coche tiene el inyector dañado es que puede afectar al motor en ralentí. El suministro de combustible anormal y brusco provocará un ralentí irregular e inestable del motor. Se recomienda cambiar el inyector porque, a largo plazo, podrías enfrentarte a un problema mayor.
Como puedes ver en los problemas mencionados anteriormente, todos pueden ocurrir si tienes un inyector de coche dañado. Esto dañará tu coche durante tu viaje y cuando esté aparcado. Además, el rendimiento general de tu coche se reducirá considerablemente porque el suministro de combustible es anormal. Así que estos son 5 síntomas de un inyector defectuoso en tu coche que debes conocer y reparar inmediatamente.