Si el motor está girando pero el vehículo no se mueve, significa que el motor está en ralentí. Durante este tiempo, las revoluciones internas del motor (RPM) cambian.
La válvula de control de aire de ralentí se encarga de gestionar las revoluciones del motor en ralentí. Esta válvula es un componente clave de la gestión del motor y disminuye o aumenta las RPM según las condiciones actuales de conducción.
La válvula está conectada al cuerpo del acelerador, situado junto al colector de admisión. La unidad de control del motor gestiona el funcionamiento de la válvula. Basándose en la información recibida, como la carga del motor y la temperatura, modifica adecuadamente la velocidad de ralentí.
Funcionamiento de la válvula de control de aire de ralentí
Las revoluciones del motor se refieren al número de giros por minuto. Esto se conoce comúnmente como RPM. Según las condiciones actuales de conducción del vehículo, las RPM del motor controladas por la válvula de ralentí aumentan o disminuyen.
Por ejemplo, si el vehículo está bajo una carga pesada o se está sobrecalentando rápidamente, la válvula de control de aire de ralentí ajustará las RPM aumentándolas o disminuyéndolas respectivamente. Esto permite que el motor soporte cargas pesadas o se enfríe en cada caso.
La unidad de control del motor es responsable de gestionar la válvula de control de aire de ralentí. Cuando esta computadora central recibe información sobre la temperatura y la carga del motor, utiliza estos datos para realizar los ajustes adecuados en la válvula.
De esta manera, la válvula ajusta correctamente las RPM del motor basándose en la información enviada por la computadora.
Síntomas de una válvula de control de aire de ralentí defectuosa
Si tu coche tiene una válvula de control de aire de ralentí defectuosa, aparecerán varios problemas y síntomas. Si no reemplazas la válvula de inmediato, el coche se volverá imposible de conducir.
A continuación, se presentan los 5 síntomas principales de una válvula de control de aire de ralentí defectuosa que puedes notar fácilmente.
1) Ralentí inestable
Dado que la válvula de control de aire de ralentí debería gestionar las RPM del motor en ralentí, una válvula defectuosa definitivamente hará que se descontrole. Esto provoca que la velocidad de ralentí fluctúe aleatoriamente a diferentes velocidades en lugar de mantenerse constante.
El ralentí puede ser temporalmente demasiado alto o, en otros momentos, demasiado bajo. Puedes ver claramente estos cambios en el ralentí simplemente observando el tacómetro en el salpicadero.
2) Encendido de la luz de advertencia “Check Engine”
Si surge algún problema o fallo en algo conectado al motor, la computadora central encenderá la luz “Check Engine” en el salpicadero. Es muy posible que una válvula de control de aire de ralentí defectuosa sea una de las causas.
Cuando la computadora del motor detecta anomalías en las RPM, activa la luz de advertencia para notificarlo.
Por supuesto, también hay una larga lista de otras razones por las que la luz de advertencia puede encenderse. En cualquier caso, debes llevar tu coche a un taller mecánico inmediatamente para que lo revisen.
3) Ralentí brusco
Una válvula de control de aire de ralentí en buen estado garantiza un ralentí suave en el vehículo. Sin embargo, si la válvula se deteriora por alguna razón, el ralentí pasará de ser suave a brusco.
El ralentí brusco provoca fuertes vibraciones cuando el vehículo está parado y el motor está en funcionamiento. Dado que entra menos aire al motor durante el ralentí, el coche reacciona con sacudidas intensas.
4) Calado del motor
Si el motor se cala debido a una válvula de control de aire de ralentí defectuosa, no podrás conducir el vehículo en absoluto. La válvula de control de aire de ralentí entra en acción tan pronto como enciendes el coche.
Si esto ocurre fuera de casa, inicialmente el motor se calará cada dos minutos. Deberías poder llegar a tiempo al taller mecánico más cercano antes de que el motor se cale por completo.
5) Calado bajo carga
A veces, el calado del motor ocurre de forma natural, y otras veces es provocado por un aumento en la carga del motor.
Por ejemplo, si activas la calefacción o el aire acondicionado con una válvula de control de aire de ralentí defectuosa, es probable que el motor se cale inmediatamente después. También puede dar la sensación de que el volante se desliza hacia un lado.
Para una solución temporal a este problema, apaga la calefacción o el aire acondicionado para reducir la carga. Luego, deja que el motor se enfríe durante unos minutos.
Costo de reemplazo de la válvula de control de aire de ralentí
Si el voltímetro muestra lecturas fuera del rango normal, necesitarás comprar una nueva válvula de control de aire de ralentí. A menos que tengas amplios conocimientos de reparación de automóviles, tendrás que pagar a un mecánico para que realice el reemplazo. Esto significa que tendrás que pagar tanto la pieza como la mano de obra.
El costo promedio de reemplazo de una válvula de control de aire de ralentí oscila entre 120 y 500 dólares. El costo de la pieza puede variar desde 45 dólares hasta más de 400 dólares, y la mano de obra ronda los 70 dólares aproximadamente.
Por supuesto, el costo de la mano de obra varía significativamente según la tarifa horaria del mecánico. Dado que este trabajo no debería llevar más de una hora, no esperes que el costo sea demasiado alto.
Algunos vehículos son más complicados de trabajar que otros, lo cual también es un factor a considerar.