El aceite penetrante es más útil cuando tienes pernos y tuercas oxidados que no se mueven. La mayoría de los garajes y talleres domésticos deberían tener un bote de aceite penetrante en aerosol en un estante.
Si no tienes uno, probablemente deberías. Pero si ya tienes una lata, es probable que no lo estés usando correctamente. No es raro que la gente use el aceite penetrante en aerosol como lubricante convencional, pero en realidad no es para eso. Rociar WD-40 o PB Blaster en la cadena de tu bicicleta o en las articulaciones de los engranajes no te dará la lubricación que realmente deseas.
Definición del aceite penetrante
Aunque los fabricantes etiquetan sus productos de manera diferente, el aceite en aerosol que buscas se llama “aceite penetrante” o “lubricante penetrante”, incluso si no es el lubricante típico que se usa para hacer girar suavemente los engranajes de una máquina.
El aceite penetrante es un aceite a base de petróleo que se caracteriza por ser especialmente de baja viscosidad, tan baja que puede rociarse en forma de neblina y tan baja que encuentra y penetra en los espacios más pequeños entre las piezas de metal. Los agentes penetrantes tienen una tensión superficial muy baja, lo que les permite filtrarse en grietas apenas visibles y, con el tiempo, aflojar conexiones metálicas que parecían soldadas por óxido.
El verdadero aceite penetrante se vende bajo varias marcas, como WD-40, PB Blaster, Liquid Wrench y AiroKroil. Esto puede ser un poco confuso, especialmente porque marcas como WD-40 venden no solo el verdadero aceite penetrante, sino también lubricantes de litio y silicona. También hay productos que se venden como lubricantes “multiusos”, que pueden usarse tanto para lubricación penetrante como para otras lubricaciones comunes. Pero el mejor producto para aflojar tuercas, pernos y otras piezas es aquel que específicamente dice “aceite penetrante” en la etiqueta.
Usos del aceite penetrante
El truco cuando te enfrentas a un perno o tuerca oxidado, u otra pieza corroída y pegada, es el tiempo. Después de rociar generosamente el penetrante en la parte soldada, déjalo reposar durante varias horas, a veces incluso toda la noche, para que el aceite penetrante se impregne. Luego, intenta aflojar la pieza con una llave. Si no se mueve, aplica otra dosis de aceite penetrante potente, déjalo reposar unas horas más y vuelve a intentarlo.
Las piezas particularmente obstinadas pueden aflojarse con la aplicación de calor. Por ejemplo, una tuerca pegada calentada con una pistola de calor se expandirá ligeramente, lo que puede permitirte girarla con una llave. Sin embargo, no apliques una llama directamente a una pieza que aún esté húmeda con aceite; aunque el aceite penetrante se evapora bastante rápido, recuerda que es un producto a base de petróleo y puede ser inflamable.
Otros tipos de lubricantes en aerosol
El verdadero aceite penetrante no es el mejor producto para todos los usos, y no todos los productos lubricantes en aerosol son aceites penetrantes.
Aquí hay algunos otros productos en aerosol disponibles y sus usos recomendados:
Grasa de litio: Esta es una mezcla de hidróxido de litio y aceite de petróleo. Es un verdadero lubricante, no un aceite penetrante, y es adecuado para lubricar piezas bajo alta carga o alta presión, como bisagras de puertas pesadas o manivelas mecánicas.
PTFE: Este nombre significa politetrafluoroetileno, pero en la práctica es un aerosol de teflón. Es excelente para lubricar cadenas y cables. Es un material superior para lubricar piezas de bicicletas.
Silicona: Este es un lubricante en aerosol que suspende aproximadamente un 1.5 por ciento de silicona en otros materiales, lo que permite aplicarlo en forma de aerosol. Los lubricantes a base de silicona son repelentes al agua y funcionan bien en temperaturas extremadamente altas o bajas. También tienen la cualidad inusual de no manchar cuando se usan en piezas de goma, madera o plástico. No son adecuados para aplicaciones de alta presión.
Lubricantes secos: Aunque salen en forma húmeda cuando se rocían, los lubricantes secos utilizan un solvente que sostiene partículas secas finas (generalmente de grafito) que se evapora rápidamente, dejando la superficie completamente seca. Los lubricantes secos son ideales para cerraduras, bisagras internas y rieles de cajones porque no dejan residuos grasos y no atraen suciedad. Sin embargo, los lubricantes secos no desplazan el agua y se desgastan relativamente rápido, por lo que deben reaplicarse periódicamente.