El aceite: La sangre de tu vehículo
Existe un viejo dicho que afirma que el aceite es la sangre de todo vehículo. En cierto modo, esto es cierto porque el motor del vehículo depende del aceite para lubricar sus componentes y hacer que funcionen con suavidad.
Dado que el motor es el corazón del vehículo, este corazón debe bombear “sangre” constantemente para mantenerse fuerte y saludable.
Si al motor le llegara a faltar aceite, no sería bueno para su salud ni para la del coche en sí. De hecho, podría terminar dañando el motor de forma permanente si los niveles de aceite no se restablecen rápidamente.
Para solucionar este problema, simplemente tienes que añadir aceite a tu motor o acudir a tu centro de lubricación rápida local o taller de reparación para que realicen un cambio de aceite. Es un procedimiento muy económico que solo toma de 10 a 15 minutos. Así que, realmente no hay excusa para no hacerlo.
Por supuesto, si existe un problema subyacente que está causando una fuga de aceite, tendrás que pagar para reparar o reemplazar los componentes que la provocan. Aparte de eso, añadir aceite es muy barato.
Los síntomas de falta de aceite en tu coche
A continuación, te presentamos los 5 principales síntomas que puedes experimentar si hay un nivel bajo de aceite en tu motor.
1) Testigo de advertencia de aceite
El primer síntoma que quizás notes es un testigo de advertencia en tu salpicadero que se enciende. Esto indica que la presión de tu aceite es baja porque no hay suficiente aceite en el motor.
Dentro de tu vehículo, hay un sensor que tiene la capacidad de detectar la presión de aceite que tienes. Un nivel bajo de aceite en el motor hará que el sensor detecte una baja presión. En consecuencia, se encenderá el testigo de advertencia de presión de aceite en el salpicadero.
Deberías tomarte esta advertencia en serio y añadir más aceite a tu vehículo antes de que los síntomas empeoren.
2) Ruidos de golpeteo
Solo notarás este síntoma si has tenido una cantidad baja de aceite en tu motor durante un tiempo. Cuando los componentes y piezas de tu motor sufren un aumento de la fricción y falta de lubricación, esto puede aflojar considerablemente las bielas del motor.
Como quizás sepas, las bielas son lo que mantiene los pistones firmemente sujetos. Por lo tanto, cuando las bielas se aflojan, son proyectadas dentro del motor y provocan ruidos de golpeteo. En los casos en los que tienes suficiente aceite de motor, un buen aditivo para el aceite puede ser un simple remedio.
3) Olor a quemado
Tu motor contiene muchos componentes móviles. Muchos de estos componentes son metálicos y entran regularmente en contacto con otros componentes metálicos. Todo este metal en contacto con otro metal creará mucho calor en el motor.
El aceite es el lubricante que normalmente mantiene este calor al mínimo enfriando los componentes. Por lo tanto, si hay un nivel bajo de aceite en el motor, estos componentes no se enfriarán.
El resultado será un olor a quemado que se abrirá camino hasta la cabina.
4) Prueba de la varilla
Si quieres saber con certeza si tu nivel de aceite está bajo, utiliza la varilla medidora para comprobarlo. Asegúrate de que el motor esté apagado y de que el coche esté aparcado en una superficie plana para obtener una lectura precisa.
Si la varilla indica que tienes menos aceite que la marca mínima, significa que necesitas añadir más aceite.
5) Falla del motor
Este sería el peor de los casos como consecuencia de un nivel bajo de aceite en el motor. Sin embargo, la mayoría de la gente debería poder evitar este síntoma, ya que es probable que ya hayas experimentado los cuatro síntomas anteriores.
Pero, si has seguido ignorando estas señales de advertencia, puedes esperar que tu motor finalmente sufra una falla. En ese punto, estarías considerando comprar un motor completamente nuevo para tu vehículo, lo que puede costarte miles de euros.