Si escuchas un chirrido fuerte proveniente de debajo del capó de tu coche, es probable que una correa esté resbalando sobre una polea. La mayoría de los coches modernos están equipados con una única correa serpentina continua que recorre varias poleas en diferentes componentes en la parte delantera del motor.
El alternador, la bomba de dirección asistida, la bomba de agua y el compresor del aire acondicionado pueden ser accionados por esta correa serpentina. Los coches más antiguos podrían no tener una correa serpentina, sino múltiples correas en V que accionan sistemas diferentes. Si alguna de estas correas comienza a resbalar, la fricción resultante puede causar un chirrido agudo.
Una correa que resbala suele deberse a una de estas tres razones:
Líquido en la correa
La correa está demasiado floja
La correa está demasiado tensa
Líquido en la correa
Primero, con el motor apagado, intenta limpiar la correa con un trapo. Si el trapo absorbe mucho líquido al limpiar la correa, es probable que aceite u otro líquido se haya derramado sobre ella, causando el deslizamiento. La solución es limpiar, enjuagar y secar cuidadosamente la correa. Si el chirrido desaparece, está solucionado. Sin embargo, primero debes considerar por qué había líquido en la correa. Podría ser simplemente un derrame accidental al rellenar aceite de motor, líquido de dirección asistida o refrigerante. Pero si el chirrido reaparece rápidamente, podría haber una fuga desde uno de los componentes del motor que necesita reparación.
Si la correa está demasiado floja o demasiado tensa
Si parece que no hay líquido causando el deslizamiento de la correa, lo siguiente a verificar es la tensión de la correa. Una correa demasiado floja o demasiado tensa a menudo puede resbalar sobre las poleas y producir un chirrido.
Mientras el motor está en marcha, rocía un poco de agua sobre la correa que chirría. Si el ruido se detiene, indica que necesitas ajustar la tensión de la correa. Normalmente, hay un mecanismo de ajuste del tensor de la correa cerca del punto central en la parte delantera del motor. Por lo general, la correa debe tener aproximadamente 3/4 de pulgada de holgura, y puedes ajustar el tensor para devolver la correa a su tensión normal. Las correas muy viejas pueden estar tan desgastadas que no se pueden tensar lo suficiente para detener el chirrido, así que prepárate para reemplazar la correa en ese caso.
Solución temporal: Aerosol para correas
Si no puedes detener el chirrido con estos métodos, puedes usar un compuesto en aerosol para correas, ampliamente disponible en tiendas de repuestos para automóviles. Aplicado a la correa con el motor en marcha, debería detener el chirrido casi al instante. Sin embargo, esto es una solución temporal; solo está silenciando el ruido sin resolver el problema subyacente. Probablemente haya otro problema con la correa que deba abordarse. O el problema podría estar en otra parte del sistema, como el depósito de la dirección asistida, la bomba de agua, los frenos, etc.
Aplicar el aerosol para correas es tan fácil como parece. Solo apunta y rocía. La advertencia es que debes hacerlo con el motor en marcha, ¡así que ten mucho cuidado!
El aerosol debe dirigirse hacia la parte de la correa que entra en contacto con todas las poleas metálicas, es decir, el lado interno de la correa. Como la correa está en movimiento, solo encuentra un buen lugar para rociar. Mantén presionada la boquilla durante unos 10 segundos mientras la correa pasa, cubriendo así toda la longitud de la correa.
¡La seguridad es lo primero!
Trabaja en una superficie plana y estable, manteniendo el equilibrio.
No uses ropa holgada que pueda engancharse y ser arrastrada por la correa.
Si tienes el cabello largo, no te acerques tanto a la correa como para que pueda enredarse.
Cuando trabajes en un compartimento del motor en marcha, mantén siempre la concentración en la tarea y evita distracciones. Si hay demasiadas distracciones a tu alrededor, espera hasta que puedas trabajar con calma.
Recuerda que esto es una reparación temporal. Una correa que chirría está desgastada o floja y debe repararse adecuadamente lo antes posible.