El convertidor catalítico forma parte del sistema de escape y procesa todos los gases que salen del motor antes de que se liberen a la atmósfera. Un convertidor catalítico defectuoso u obstruido puede llegar a provocar una avería del motor, por lo que es importante solucionar el problema rápidamente. Sin embargo, tener problemas con el convertidor catalítico no significa necesariamente que haya que sustituirlo. Es posible que puedas reparar tu convertidor catalítico sin reemplazarlo utilizando uno de los siguientes métodos.
Cómo funcionan los convertidores catalíticos
Los automóviles actuales son más limpios y potentes que nunca, gracias en gran parte a los controles electrónicos y a los dispositivos de control de emisiones, incluidos los convertidores catalíticos. En tu motor, el combustible se combina con el oxígeno del aire, activado por una chispa o el calor de la compresión. Idealmente, esta reacción química solo produciría energía motriz, vapor de agua (H2O) y dióxido de carbono (CO2). Sin embargo, en condiciones de conducción reales, es difícil alcanzar ese ideal, lo que resulta en emisiones nocivas.
El convertidor catalítico utiliza metales preciosos y altas temperaturas para oxidar y reducir las emisiones nocivas, convirtiéndolas en compuestos más seguros como H2O, CO2 y nitrógeno (N2). Debido a su construcción, que utiliza metales escasos como el platino, el paladio y el rodio, los convertidores catalíticos son caros, pudiendo costar hasta 1000 $ (sin incluir el diagnóstico y la instalación).
Señales de un problema en el convertidor catalítico
El motor acelera mal o es difícil de arrancar. Estos problemas podrían indicar un convertidor catalítico obstruido, lo que limita el flujo de escape del motor. Un catalizador obstruido esencialmente “ahoga” el motor, impidiéndole “exhalar” los gases de escape.
Un olor a azufre o a huevo podrido indica la formación de sulfuro de hidrógeno (H2S), una señal probable de contaminación del catalizador. El olor a amoníaco (NH3) también puede indicar un mal funcionamiento del catalizador.
- Si la carcasa del convertidor catalítico está decolorada o azulada, puede haber una fuga interna o sobrecalentamiento.
- Un ruido de traqueteo al arrancar el motor puede indicar un catalizador roto.
- Fallar la prueba de emisiones anual o semestral también podría estar relacionado con un convertidor catalítico defectuoso.
- Luces de advertencia del vehículo. Una luz de “Check Engine” o un testigo de mal funcionamiento (CEL o MIL) con un código de diagnóstico (DTC) relacionado con el convertidor catalítico es el indicador más común. Si la unidad de control del motor (ECM) detecta un problema, puede registrar el código P0420, definido como “Eficiencia del sistema catalítico por debajo del umbral”.
El “Italian Tune-Up” o Puesta a Punto Italiana
El “Italian Tune-Up” es una solución común para una serie de problemas del automóvil, incluido un convertidor catalítico obstruido. Muchos conductores no exigen lo suficiente a su vehículo para calentar el convertidor catalítico a su temperatura más eficiente (entre 426 °C y 1000 °C), lo que conduce a un fallo prematuro.
Conducir el vehículo de forma más enérgica de lo habitual durante unos kilómetros (por ejemplo, con varias aceleraciones bruscas) puede calentar adecuadamente el convertidor y quemar los depósitos que reducen el rendimiento en la admisión, la culata, el escape, los sensores de oxígeno y el propio convertidor catalítico.
Combustibles y aditivos para combustible
Un combustible diferente o un “aditivo” para el combustible puede ser eficaz para limpiar los depósitos del convertidor catalítico. Por ejemplo, si sueles repostar el combustible de menor octanaje más barato, prueba a usar tu vehículo con algunos depósitos de combustible de alto octanaje.
Añadir un galón de diluyente de laca a diez galones de gasolina en tu próximo repostaje también puede ser eficaz para eliminar los depósitos del convertidor catalítico. Puedes probar cualquiera de estos métodos en combinación con el “Italian Tune-Up”.
Ajuste correcto del motor
Es posible que necesites solucionar otros problemas del motor para resolver el problema del convertidor catalítico. Un sensor de oxígeno perezoso podría indicar erróneamente un problema en el convertidor, pero no generar su propio código DTC. Un técnico puede determinar si el sensor responde correctamente.
Otros problemas del motor, como una mezcla de combustible demasiado rica o pobre, consumo de aceite o refrigerante, o fallos de encendido, podrían contaminar el convertidor catalítico o causar su fallo prematuro. Dependiendo de la extensión de los daños, solucionar los problemas del motor puede salvar al convertidor catalítico de fundirse.
Solucionar problemas de escape
Las fugas de escape son comunes y pueden falsear las lecturas del sensor de oxígeno sin activar otros códigos DTC. Una búsqueda minuciosa podría revelar fugas que, una vez reparadas, “restablezcan” la función del convertidor catalítico, al menos desde el punto de vista de la ECM.
Los sellos de escape desgastados y los tubos flexibles corroídos son dos problemas comunes que son notablemente más baratos y fáciles de solucionar que reemplazar un convertidor catalítico.
Limpieza del convertidor catalítico
La limpieza por extracción del convertidor catalítico es otra solución potencial. Después de retirar el convertidor catalítico, utiliza un limpiador a alta presión para eliminar todos los contaminantes del monolito. Asegúrate de enjuagar la unidad por ambos extremos.
Otra forma de limpiar el convertidor catalítico es sumergirlo durante toda la noche en una combinación de agua caliente y desengrasante o detergente para la ropa. Este proceso lleva más tiempo pero es necesario para disolver los depósitos que obstruyen tu catalizador. Después del lavado o remojo, asegúrate de secar completamente el convertidor catalítico antes de reinstalarlo.
Haz que tu convertidor catalítico dure más
A veces, el convertidor catalítico debe ser reemplazado absolutamente (por ejemplo, si está roto internamente o fundido). Si tienes que reemplazar tu convertidor catalítico, asegúrate de que dure el mayor tiempo posible con estos consejos.
- A los coches les gusta que los conduzcan. No dejes tu coche parado durante semanas sin usarlo, y asegúrate de hacer algunos viajes largos en lugar de solo trayectos cortos. Para alcanzar la temperatura de funcionamiento correcta, conduce al menos 20 minutos a velocidad de autopista una vez por semana.
- Sigue el mantenimiento regular, como cambios de aceite, cambios de filtro de aire e inspecciones periódicas. Si tú o tu técnico ven algo que necesita atención, ocúpate de ello inmediatamente para evitar dañar el convertidor catalítico.
- Atiende rápidamente la luz del “Check Engine”. Si se enciende el testigo de mal funcionamiento (MIL), es probable que el motor esté funcionando en “lazo abierto”, dependiendo de la programación y no de la realimentación de los sensores. En lazo abierto, el motor puede funcionar demasiado rico o pobre, lo que puede dañar el convertidor catalítico.
- Considera cambiar a combustible de alto octanaje, al menos periódicamente, si descubres que el cambio solucionó tu problema con el convertidor catalítico. El cambio inicial limpia el convertidor, pero un cambio permanente podría mantenerlo en buen estado durante la vida útil de tu vehículo.