Un récord sobre ruedas: 200.000 km en ciudad con un eléctrico pequeño
Demostrar la durabilidad de un coche eléctrico urbano es el testimonio vivo de Steven, un joven apasionado que ha superado los 200.000 kilómetros al volante de su Smart Fortwo eléctrica. Su experiencia desmonta mitos sobre la longevidad de los vehículos cero emisiones, especialmente en el exigente entorno del tráfico metropolitano.

La clave: eficiencia y mantenimiento sencillo
Según relata Steven, el secreto de esta alta kilometraje reside en la simplicidad mecánica del vehículo. La ausencia de un motor térmico complejo, con sus correas, aceites y sistemas de escape, se traduce en un mantenimiento notablemente reducido. Los costes principales se limitan a neumáticos, pastillas de freno y el líquido refrigerante de la batería. Este bajo coste de operación es una de las grandes ventajas subrayadas por el propietario.
Un coche ideal para el día a día urbano
Su testimonio refuerza la idea de que, para la movilidad urbana, un eléctrico pequeño es una solución óptima. La autonomía, suficiente para los trayectos diarios, se recupera fácilmente con una carga nocturna. Además, su diminuto tamaño convierte en sencillas maniobras como el aparcamiento, incluso en los huecos más imposibles, agilizando enormemente la vida en la ciudad.
Pasado y futuro de una movilidad sostenible
La pasión de Steven por el modelo le ha llevado a conservar varias unidades, incluyendo una de las primeras ediciones. Esta dedicación permite observar la evolución de la tecnología en un mismo modelo. Su caso es un ejemplo tangible de cómo los eléctricos no solo son el futuro, sino que ya son una realidad robusta y fiable capaz de acumular cientos de miles de kilómetros con un uso intensivo.