Un icono del automovilismo cambia de identidad
En el corazón del Circuito de la Sarthe, una estructura emblemática se prepara para escribir un nuevo capítulo en su historia. El famoso Puente Dunlop, testigo silencioso de décadas de gloria, tragedia y pura adrenalina en las 24 Horas de Le Mans, abandonará su nombre histórico. La icónica arcada que simula la forma de un neumático pasará a llamarse Puente Goodyear, marcando el fin de una era y el inicio de otra.
Un símbolo con más de nueve décadas de historia
Desde su construcción en la década de 1920, el puente ha sido mucho más que un simple paso elevado. Su distintivo diseño, que imita la curvatura de un neumático, lo convirtió en un punto de referencia visual único en el mundo del deporte de motor. Generaciones de pilotos han pasado bajo su arco, sintiendo la emoción de entrar a boxes o de regresar al combate en la pista. Para los aficionados, su imagen es sinónimo del propio espíritu de resistencia de Le Mans.
Goodyear toma el relevo en la curva de Dunlop
El cambio de denominación refleja la evolución de los patrocinios y alianzas en el automovilismo de élite. Goodyear, con una rica herencia en las carreras, se prepara para dejar su marca en este lugar estratégico. La curva Dunlop, la sección del circuito que el puente corona, mantendrá su nombre, preservando así un vínculo con el pasado. Esta transición simboliza cómo la tradición y la modernidad coexisten en un escenario donde la historia se mide en segundos y la leyenda en kilómetros.
Aunque la estructura física permanecerá, su nueva identidad servirá como un recordatorio constante de que, incluso en un templo de la tradición como Le Mans, el progreso sigue su marcha. El próximo junio, cuando los motores rujan de nuevo, los aficionados verán un nombre diferente, pero la esencia del lugar, cargada de recuerdos y emoción, permanecerá intacta bajo el nuevo arco de Goodyear.